Este miércoles, durante la emisión de Otro día perdido, Mario Pergolini respondió en tono de broma cuando le consultaron si recibiría a Eugenia “La China” Suárez en su programa, y provocó una cadena de chistes entre el conductor y su equipo sobre una posible aparición en el estudio
La charla se desarrolló con risas y comentarios imaginativos: Soy Rada preguntó “¿Acá viene?” y Pergolini replicó en chiste que su mujer no lo permitiría, mientras Leila Roth sugirió que, si él no quería, ella podría ir sola; el grupo incluso fantaseó con la presencia de figuras como Wanda Nara y Mauro Icardi corriendo con los hijos por el estudio
El intercambio incluyó imágenes de una escena familiar: los nombres de los hijos de Suárez, Magnolia y Amancio Vicuña, aparecieron en la broma al imaginar a los menores corriendo por el set, un dato que humanizó el tono juguetón de la mesa y marcó la distancia entre la ironía del programa y la tensión mediática que rodea a la actriz
El contexto mediático del regreso de Suárez
El regreso de Eugenia Suárez al país siguió a cincuenta días en Turquía con Mauro Icardi y sus hijos, y coincidió con el lanzamiento de una nueva serie en una plataforma de streaming, un hecho que reactivó la cobertura sobre su vida profesional y personal
La actriz protagonizó un conflicto público luego de la suspensión de una entrevista en Luzu TV; circularon versiones sobre condicionamientos y la situación derivó en declaraciones públicas en redes sociales por parte de Suárez para aclarar su versión
“Lo más genial de todo es que yo no me enteré de ninguna exigencia, no las puse yo. Ellos querían que vaya a Nadie dice Nada y yo les dije que prefería ir con Leuco porque ya me entrevistó años antes y lo pasó muy bien”, escribió Eugenia Suárez, actriz
Suárez también negó conflictos con Ángela Torres y atribuyó parte del malestar a la intervención de intermediarios en la organización de entrevistas, y expresó su molestia por la filtración de datos personales sobre sus hijos, situación que vinculó a Benjamín Vicuña
La actriz pidió que se deje de filtrar información y señaló que esas filtraciones generan exposición mediática sobre sus hijos, un reclamo que alimentó el debate público alrededor de la gestión de la privacidad familiar