En 2025, un total de 5.170 armas de fuego, 93.000 municiones y 48 chalecos balísticos fueron entregados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) al Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMAC), para su destrucción.

Fueron llevadas al Banco Nacional de Materiales Controlados en cuatro operativos que se hicieron en marzo, julio, septiembre y durante la mañana del lunes 15 de diciembre.

En 2025, un total de 5.170 armas de fuego, 93.000 municiones y 48 chalecos balísticos fueron entregados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) al Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMAC), para su destrucción.
Los materiales trasladados fueron secuestrados en el marco de legajos penales que tramitaron en las distintas fiscalías regionales a raíz de hechos ilícitos cometidos en la provincia de Santa Fe.
Los materiales fueron trasladados en cuatro operativos realizados en distintos momentos del año, los cuales fueron custodiados por personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la policía provincial.

Las tareas se enmarcan en los Objetivos Priorizados del MPA y fueron posibles en función de lo establecido en los convenios firmados por la Fiscal General, María Cecilia Vranicich, con el Ministerio de Seguridad de la Nación y con el Registro Nacional de Armas (RENAR).
Desde la Secretaría de Gestión Estratégica y Víctimas de la Fiscalía General se destacó el incremento en la capacidad de procesamiento y destrucción de las armas de fuego y de las municiones.
Al comparar las cantidades de 2024 con las de este año, se evidencia un considerable aumento interanual de 12% en la cantidad de armas de fuego (4.617 en 2024) y de 129% en municiones (40.500 el año pasado).
El primero de los operativos se realizó en marzo de este año, oportunidad en la que el MPA llevó al BANMAC 1.330 armas de fuego. En julio se remitieron 1.344, en septiembre fueron 1.490 y en el operativo del 15 de diciembre se llevaron 1.006 armas.

En función de la gran cantidad de secuestros realizados por el MPA, otras 700 armas de fuego ya fueron peritadas y están en condiciones de ser enviadas para su destrucción. Por razones operativas de la planta de destrucción de Buenos Aires, no fueron llevadas este lunes, pero sí integrarán el primer convoy de destrucción programado para comienzos de 2026.
Previo al traslado de las armas, de las municiones y de los chalecos al BANMAC, se cumplió con los protocolos de peritaje, identificación y registración en el Sistema Nacional de Identificación Balística.
Asimismo, la gestión de efectos del MPA cuenta con la certificación de normas internacionales ISO 9001, lo cual garantiza transparencia, trazabilidad y calidad en todas las etapas del proceso, desde el secuestro hasta su destrucción.