Una vecina esperancina tuvo anoche lo que probablemente sea el hallazgo de su vida. Cerca de las 23 del viernes salió de su hogar, tal vez alertada por un sollozo que se escuchaba afuera, y frente a la puerta encontró una beba recién nacida.
La pequeña estaba desnuda y sólo envuelta por una sábana. Inmediatamente, la mujer dio aviso a la policía. Una patrulla llegó minutos más tarde y los uniformados arroparon a la beba con sus camperas, la introdujeron en el móvil y encendieron la calefacción.
Así esperaron el arribo de la ambulancia del Servicio de Salud 107 que la trasladó al Samco local. Una vez estabilizada, la criatura fue derivada a la Sala de Neonatología del Hospital Iturraspe de nuestra ciudad.




