Acusaron a Araya como jefe de asociación ilícita

Las autoridades desalojaron ayer el obrador del Parque Industrial, que estaba usurpado desde hacía un mes. Foto: Flavio Raina

De la Redacción de El Litoral

Bajo estrictas medidas de seguridad los hermanos Emanuel y Mauricio Araya fueron trasladados ayer por la tarde desde la División Judicial al subsuelo de Tribunales, donde el juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, esperaba para indagarlos.

Aunque se negaron a contestar preguntas, ambos rechazaron las acusaciones que se les formuló y que fueron encuadradas en los delitos de “coacciones agravadas”, “usurpación” y “asociación ilícita”.

En presencia del fiscal Nº 4, Juan Pablo López Rosas y los abogados particulares Roberto Busser y Luis Hilbert, el juez Falkenberg acusó al menor de los hermanos Araya (Emanuel, de 34) de ser el “jefe” de una “asociación ilícita” que integran como coautores su hermano Mauricio (35) y al menos otros cinco delegados que a la fecha se encuentran prófugos y con pedido de captura vigente.

Si bien los hechos principales se ajustan a lo ocurrido la mañana del 30 de agosto en el obrador de Sauce Viejo, cuando un grupo de trabajadores fue expulsado por la fuerza, el juez hizo un recorrido por los episodios más destacados del último año en el que los Araya aparecen encabezando la lista de episodios violentos.

Beneficios económicos

Lo acusaron de haber arribado al predio de la central térmica con 200 hombres armados, utilizando desde palos hasta armas de fuego; que forzaron el portón de entrada y obligaron a los empleados a escapar, golpeando en la huida a muchos de ellos.

Pero además, una vez que lograron echarlos, durante el mes que duró la ocupación amenazaron a los trabajadores y a los responsables de la obra para que ésta no se reactive.

La imputación recorre al menos media docena de expedientes penales en los cuales sus nombres se repiten junto con los de otros imputados.

También se lo acusó al ex dirigente gremial de haber utilizado el cargo de secretario de la Uocra Santa Fe para ejecutar ilícitos, que le habrían generado beneficios económicos; ya sea mediante la apropiación de parte del salario de los obreros, como a través de presiones a empresarios del rubro para que contrataran a sus hombres y no otros.

En resumidas cuentas, Emanuel Araya está señalado como líder de “una estructura delictiva organizada”, que contaba con hombres, armas y la logística necesaria para doblegar a las nuevas autoridades sindicales e incluso sortear a las autoridades.

Desmientieron todo

El reo, que quedará alojado en la cárcel de Piñero por recomendación del Servicio Penitenciario provincial, se defendió diciendo que se trataba de una atribución orquestada por un sector interesado de la interna gremial y acusó a los empresarios de discriminación porque asegura que era delegado de la empresa y que lo expulsaron.

También sostuvo que no se encontraba en el Parque Industrial cuando se produjo el ataque a los trabajadores y adujo que no tiene actividad sindical activa desde hace ya largo tiempo.

Por su parte, Carlos Mauricio Araya, quien se presentó como delegado de una conocida constructora local y como defensor de los derechos de los trabajadores, dijo que no llegó al obrador donde se produjeron los incidentes aquel día y desmintió que su hermano sea el jefe de semejante asociación.

A diferencia de Emanuel se mostró deprimido, al punto que sufrió una descompensación que hizo que terminara en la guardia del Hospital Cullen, donde fue estabilizado previo al viaje al presidio del sur provincial.

El dato En libertad.

• Si bien los hermanos Araya -detenidos ayer en sus domicilios particulares- continuarán presos, la Justicia ordenó la libertad para las 15 personas que ayer usurpaban el obrador de la Unión Transitoria de Empresas que tenía a su cargo la construcción de la segunda parte de la central térmica Brigadier López, en el Parque Industrial de Sauce Viejo. Todos ellos fueron identificados y se les abrió una causa por usurpación que se tramita con los imputados en libertad.