Ahora incendiaron tres automóviles

Danilo Chiapello
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Hoy, a las 3.45 Matías dormía en su casa de pasaje Zorrilla de San Martín al 2800 (barrio Mariano Comas) cuando despertó sobresaltado por el ruido del motor de un auto que salió a toda velocidad haciendo “chirriar” sus neumáticos.

Intrigado, se asomó por la ventana y ante sus ojos apareció un cuadro aterrador. Un automóvil que pernoctaba en la calle, estaba convertido en una bola de fuego.

El vehículo en cuestión era un Volkswagen Gol, que alguna vez fue de color blanco, el que resultó destruido en su totalidad por acción de las llamas.

“Al principio me asusté mucho”, dijo hoy Matías en diálogo con este diario. “Temía por las casas vecinas e incluso hasta por mi vivienda, porque el calor era impresionante. Las lenguas de fuego habían alcanzado una altura impresionante y no sé aún cómo no se cortaron los cables”.

Llamamos al 911 y al rato llegaron los bomberos. Los muchachos trabajaron muy bien y en cuestión de minutos pudieron apagar todo”, precisó.

Pero estaba escrito que iba a ser una “noche larga” para los bomberos.

* Cuando los actuantes aún continuaban “enfriando” el coche siniestrado, supieron que otro vehículo ardía en llamas en Luciano Torrent al 2900.
En este caso se trataba de un Fiat Duna.

“A las 4 de la mañana ya sentí un golpe afuera, entonces desperté a mi pareja para comentarle. Conversamos y pensamos que había sido un ruido del perro que tenemos. Ya después me desperté cuando sentí a la policía que nos estaba llamando por el tapial.

“La verdad que no entendemos por qué pasó esto. Hace tres meses que habíamos comprado el auto y ni siquiera pudimos disfrutarlo”, se lamentó María Olivera, la dueña del coche.

* Y un rato después (a las 4.35) un nuevo ataque con fuego volvió a sacudir la noche.

El tercer rodado incendiado fue un Fiat Regatta, que se encontraba estacionado en Saavedra al 5500, esto es, en barrio Los Hornos.

“Hoy me tocaron el timbre a las 7.30 para avisarme que me habían quemado el auto. Cuando lo vi no lo podía creer. Gracias a Dios que no explotó el tubo de gas que tiene el coche, fue lo primero que pensé”, dijo consternado Sebastián Murature, el dueño del vehículo.

“Este auto quedó a ‘dormir’ afuera porque me habían pinchado uno de los neumáticos y no lo pude entrar. Hace un mes lo compré para hacer un negocio, tengo todos los papeles y quedó ahí. Ahora verlo que está así es penoso.

“Ya antes este vehículo sufrió vandalismo. Hace una semana me rompieron los vidrios laterales. Luego me robaron el gato hidráulico y la rueda de auxilio. A una vecina también le rompieron la luneta de su auto para abrirlo.

“Por todo esto que está pasando ya tomé la decisión de irme del barrio. La verdad es que no se puede seguir viviendo así”.

Arduo trabajo

“Es llamativo el tema del fuego. Sobre todo por el horario, el lugar y ciertas características de los siniestros. En todos los casos son importantes y generalizados”, dijo hoy el jefe de la Agrupación Bomberos Zapadores, comisario principal Omar Aldorino.

“Estamos sorprendidos por la reiteración de estos hechos que no son frecuentes. No obstante, en una primera observación pudimos sacar algunas conclusiones. En todos los casos se trató de vehículos que no estaban andando”, agregó. “Ahora si vemos que los incendios se produjeron justo en momentos en que no hay nadie en la calle, eso nos da la pauta de que son provocados”.

Se investiga

Por su parte el fiscal regional, doctor Ricardo Fessia, manifestó que “si volvemos a tener otros casos de incendios voy a pedir la intervención de la Policía de Investigaciones”.

“No podemos pasar por alto lo acontecido el fin de semana con el colectivo de Expertur y el Peugeot 504, por lo que estamos siguiendo el curso de los episodios con suma atención. Creo que ya estamos en presencia de una cadena concreta y puntual de ilícitos. Ahora lo que hay encontrar es el motivo que dispara esta situaciones. Eso es un poco más complejo”, sentenció.