Transcurridas las primeras horas, el caso del empresario Neuss, quien mató a su mujer y se suicidó en un country de Pilar (Buenos Aires), la justicia avanzaba con los peritajes y testimoniales de allegados.
Transcurridas las primeras horas, el caso del empresario Neuss, quien mató a su mujer y se suicidó en un country de Pilar (Buenos Aires), la justicia avanzaba con los peritajes y testimoniales de allegados.
Según se supo, los cuerpos de la pareja fueron hallados con un balazo en la cabeza cada uno, por Juan Neuss, de 35 años, uno de los hijos del matrimonio.
Junto al hombre, los policías de la comisaría de Pilar encontraron el revólver calibre 38 usado en el crimen.
Hasta la noche del sábado no hallaron ninguna nota o carta que avalara la presunción de la existencia de un supuesto pacto suicida motivado por la enfermedad terminal que sufría el hijo de la pareja, de 35 años.
La fiscal a cargo del caso, María José Basiglio, de la Unidad de Violencia de Género de Pilar, decidió dividir la investigación en dos partes, de acuerdo a la información que trascendió.
La representante del Ministerio Público resolvió blindar la escena del crimen y permitir que ingresaran solamente los peritos de la División de la Policía Científica para reconstruir el homicidio. La fiscal supervisó personalmente el levantamiento de todas las pruebas obtenidas en la vivienda que el empresario compartía con su esposa en el country.
Después, las conclusiones de las autopsias indicarán a los investigadores cómo se concretó el femicidio, a partir de la distancia del disparo que mató a Saravia y la posición en la que estaba la mujer cuando le pegó el balazo, si fue sorprendida o si hubo una pelea previa.
Las necropsias empezaron a realizarse anoche en la morgue judicial de San Fernando. A partir de esos datos, la fiscal contará con mayores elementos para orientar la pesquisa, especialmente se podrá definir si existió una pelea o si la mujer fue sorprendida por el disparo, adelanta Diario La Nación.
Los investigadores esperan que las dos mujeres que trabajaban en la vivienda pudiesen dar testimonio sobre esos últimos minutos para conocer si hubo o no una discusión previa a los disparos.