En la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, Marcela Acuña, César y Emerenciano Sena reaparecieron este jueves en el marco de la segunda audiencia de cesura, donde se definirán las penas por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Esta vez, sus abogados intentaron introducir estudios médicos y legajos de salud para justificar una eventual prisión domiciliaria.
La jueza Dolly Fernández fue terminante: los planteos “exceden el marco de esta etapa del proceso”.
Intento frustrado de instalar el deterioro
La defensa de los tres principales condenados solicitó una junta médica, historias clínicas y antecedentes psiquiátricos. “Está muy deteriorado”, aseguró uno de los letrados al referirse a Emerenciano Sena, mientras que el defensor de César Sena pidió una evaluación integral de su salud mental, actual y retrospectiva.
Sin embargo, la magistrada aclaró que la cesura no es el momento para evaluar condiciones de detención ni inimputabilidades. “Estas medidas no corresponden a la etapa actual del juicio”, señaló.
Una estrategia para la domiciliaria
Aunque desde la defensa negaron estar pidiendo prisión domiciliaria en esta instancia, la fiscalía y las querellas alertaron que el objetivo de los informes médicos es allanar ese camino a futuro. La jueza lo dejó claro: los informes sólo pueden pedirse con fines de control de detención, no para anticipar medidas alternativas.
“La maniobra fue rechazada de plano”, indicaron desde la acusación.
El viernes se conocerán las penas
Además de las discusiones médicas, en la audiencia también declararon los testigos de concepto de Gustavo Obregón y Fabiana González, quienes fueron condenados por encubrimiento. En la primera jornada del miércoles, los defensores habían pedido la nulidad del veredicto, bajo argumentos de “presiones externas” y “contaminación mediática”.
El jurado popular había declarado culpable a César por homicidio doblemente agravado, y a sus padres como partícipes necesarios. La jueza Fernández desestimó también ese intento de impugnación y este viernes dará a conocer las penas.