Los graves incidentes ocurridos esta mañana en el microcentro santafesino -disparos de armas de fuego incluidos- fueron la culminación de una serie de peleas y disputas entre un sector de los obreros agremiados a la Uocra, que se dice mayoritario y que resiste la intervención ordenada por la conducción nacional, y un grupo de afiliados que la respaldan. Es decir que la cuestión pasa por el control de la delegación local de la Uocra.
Los dos heridos, las dos motocicletas incendiadas y los daños en los locales comerciales de la zona de San Jerónimo entre La Rioja y Eva Perón no deberían sorprender a quienes siguen este conflicto, que arrastra desde hace tiempo innumerables hechos de violencia y hasta denuncias de connivencia policial -nunca demostradas- de parte de algún sector de los involucrados.
Después de la jubilación del histórico conductor de la Uocra Santa Fe, Luis López, la conducción nacional encabezada por Gerardo Martínez rechazó la convocatoria a elecciones amparándose en supuestos vicios formales y designó delegado a Salustiano Lemos, decisión que fue ratificada por el congreso nacional en Mar del Plata.
Según la resolución de los delegados, ante la crítica situación que se vivía en Santa Fe era “imprescindible tomar todas las medidas necesarias para crear las condiciones gremiales y administrativas esenciales para garantizar el normal funcionamiento” de la delegación.
En voz baja, los que conocen los pliegues más sutiles del gremio dicen que en realidad detrás de todos los argumentos esgrimidos y por esgrimir para justificar la intervención está la decisión de Gerardo Martínez de desembarcar en Santa Fe con su propia gente. Algunos agregan que, además, habría alguna clase de asociación con empresas constructoras de otras partes del país. Lo cierto es que en los últimos meses, la conflictividad del sector de hizo manifiesta a través de ruidosas protestas en la vía pública y, también, en la secuencia de paralización de obras instrumentada por el sindicato como un factor de presión contra las empresas constructoras para imponerles la contratación de determinado personal.
¿Quiénes protestaron hoy? El grupo de afiliados que sigue respaldando a Emanuel Araya como secretario general de la Uocra Santa Fe.
Son los mismos que el 24 de abril se movilizaron hasta la sede de la Uocra en calle Ituzaingó entre Las Heras y Alvear, interrumpieron el tránsito y aguardaron que Araya volviera de negociar con las otras partes. También, los que el 11 de abril marcharon hasta el Juzgado de Trabajo de la provincia, ubicado en San Martín entre Eva Perón y La Rioja, para reclamar que les permitieran realizar las elecciones en la jurisdicción del gremio en Santa Fe.
Preocupados, expectantes, con un 2013 que amenaza ser malo como el año pasado, los empresarios de la construcción aguardan que este conflicto se solucione lo más rápidamente posible. Lo dijo el presidente de la Cámara de la Construcción delegación Santa Fe esta mañana a El Litoral: “Es un conflicto gremial donde de ninguna manera vamos a interferir. Sólo tenemos la notificación oficial de la Uocra nacional haciendo saber que la conducción de la delegación local -con el señor Araya a la cabeza- ha cesado en sus funciones y que el delegado normalizador es Horacio Lemos. Lo único que decimos es que nosotros tenemos que trabajar porque las cosas no están fáciles y las 500 personas que hoy estaban manifestándose son obreros que no fueron a trabajar”.




