Danilo Chiapello
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Locura y muerte
Dos crímenes en la madrugada del domingo
En Recreo, un joven de 19 años fue ultimado de un balazo en el pecho por encapuchados que le tiraron desde una moto. En Alto Verde, otro hombre fue asesinado por no vender una cerveza.
Archivo El Litoral. Otra vez el distrito costero de Alto Verde fue escenario de un hecho de sangre. 16:37
Encapuchados que tiran al azar... desconocidos que matan por una cerveza. Historias de locura y muerte, detrás de los últimos asesinatos.
* Pasada la medianoche, Pablo Daniel Ramírez (19) caminaba junto a su primo por el barrio Cruz Roja de la ciudad de Recreo.
El andar de los jóvenes se vio interrumpido en la esquina de Mitre y Alberdi cuando se vieron sorprendidos por dos sujetos que aparecieron en moto.
Sin mediar palabras ni otro incidente los recién llegados comenzaron a disparar contra los chicos que sólo atinaron a correr desesperados.
Uno de los disparos impactó en la humanidad de Ramírez que cayó al suelo. El proyectil lo alcanzó en el lado izquierdo del tórax.
Consumada la demencial acción los agresores escaparon a toda velocidad. Para colmo de males poco y nada se sabe de ellos ya que ocultaban sus rostros con bufandas y gorros.
Mientras, aterrado por lo ocurrido, el único sobreviviente del ataque alcanzó a llegar hasta el domicilio de unos familiares en donde buscó auxilio.
Poco después el joven herido era trasladado hasta el hospital Protomédico de Recreo donde, pese a los esfuerzos realizados, ingresó ya fallecido.
Por la cerveza
* Eran cerca de las 5.30 cuando uno o más sujetos llegaron hasta un almacén que funciona en la manzana Nº 2 de Alto Verde.
Los trasnochados golpearon varias veces la puerta hasta que finalmente Marcos Rafael Córdoba (37) los atendió.
Un testigo del suceso reveló que los desconocidos solicitaron una cerveza. Y acto seguido, se escuchó la detonación de un arma de fuego.
En la escena siguiente se lo vio al comerciante caído en el suelo. Había recibido un impacto de bala en medio del pecho. Murió a los pocos minutos.
Según se supo, el autor del disparo habría utilizado un arma de grueso calibre (posiblemente una pistola 9 mm.). Los pesquisas que intervienen en este hecho habrían secuestrado en el lugar un proyectil. Es que el balazo atravesó el cuerpo de la víctima y fue a dar contra una caramelera del negocio.
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