"Qué hacés con mi mujer" es lo único que escuchó una de las víctimas antes de recibir un puntazo en el pecho. Así lo declaró en el juicio a Rubén Alberto Duarte (44), acusado de agredir y amenazar a su mujer hasta que una noche la atacó -y a un amigo de ella- con una cuchilla.
Este viernes el tribunal compuesto por los jueces Susana Luna, Jorge Patrizi y Leandro Lazzarini escuchó los alegatos finales de las partes, en los que los fiscales Cristina Ferraro y Andrés Marchi solicitaron que se condene al electricista a 23 años y 6 meses de prisión, mientras que las defensoras públicas Leticia Feraudo y Magalí Mazza pidieron la absolución por el principio in dubio pro reo (ante al duda a favor del acusado).
Durán fue llevado a juicio por amenazas coactivas calificadas por el uso de arma, desobediencia de orden judicial y amenazas simples, tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio) en contra de su ex pareja y tentativa de homicidio contra un amigo de ella.
Durante el debate "se ha logrado demostrar cada uno de los hechos bajo el encuadre jurídico seleccionado", señaló la fiscalía. El más grave de ellos, ocurrido la noche del 18 de mayo de 2019, fue reconstruido a través de los testimonios de policías y peritos en conjunto con la declaración de las propias víctimas.
Esa noche la ex mujer de Durán se subió al Renault Clio gris de un amigo, que la pasó a buscar por su casa. A las pocas cuadras, notaron que el electricista los seguía en moto y en inmediaciones de la intersección de calles French y Crespo el birrodado los "interceptó de manera intempestiva".
El hombre descendió del auto "para ver lo que estaba ocurriendo" y recibió una puñalada en el pecho. Ante el tribunal, declaró que Durán le manifestó "qué hacés con mi mujer" antes de atacarlo. Acto seguido fue "de inmediato en busca de ella", que estaba sentada del lado del acompañante intentando comunicarse con el 911, y la agredió con el arma blanca.
Durán no logró causarle un daño físico grave a la madre de sus 5 hijos, ya que su amigo y un par de transeúntes los detuvieron. Fueron estos últimos quienes lo redujeron hasta que la policía arribó al lugar. Ella sufrió cortes en las manos y la pierna, pero la peor parte se la llevó el hombre, que presentaba una herida cortante en hemitórax izquierdo con neumotórax. Él debió someterse a varias cirugías, le colocaron un stent y perdió la movilidad de algunos dedos.
En su declaración en juicio, ella "se explayó sobre una multiplicidad de ocasiones en las que Durán se comportó de manera violenta, ejerciendo distintos tipos de violencia" ya que "la agredía de manera física, verbal, psicológica". Además, "atentaba contra su libertad, desalentando sus aspiraciones, reduciéndola por años a que permanezca en el hogar a cargo de sus hijos, controlando incluso las decisiones sobre su propio cuerpo" aseguró la fiscalía en sus alegatos finales.
La defensora Leticia Feraudo sostuvo su rechazo tanto a las calificaciones jurídicas seleccionadas como a la pretensión punitiva fiscal, ya que a su parecer "la información producida en el debate no es suficiente para derribar el estado de inocencia, ni alcanzar el umbral de certeza condenatoria".
Destacó "la ausencia en algunos casos, y la inconsistencia en otros, de las pruebas aportadas, y la innegable existencia de duda razonable", por lo que solicitó la absolución de Rubén Alberto Duarte.
La resolución del tribunal se dará a conocer el próximo lunes a las 11.