Eran cerca de las 2 cuando un hombre apareció por la zona de San Juan y Larrea (esto es en barrio Pompeya), llevando en brazos a una joven mujer agonizante. “¡Se ahorcó... se ahorcó!”, gritaba en medio de la calle que a esa hora lucía desierta.
El sospechoso es un ex presidiario que mantenía una relación sentimental con la víctima. La policía lo busca en distintos barrios.
Eran cerca de las 2 cuando un hombre apareció por la zona de San Juan y Larrea (esto es en barrio Pompeya), llevando en brazos a una joven mujer agonizante. “¡Se ahorcó... se ahorcó!”, gritaba en medio de la calle que a esa hora lucía desierta.
En esta situación llegó primero hasta la casa de una vecina donde pidió auxilio, aunque sin suerte porque no fue atendido.
Entonces cruzó a la vereda contraria y repitió la acción en una vivienda que tiene en su frente un negocio de venta de verduras.
Los gritos que provenían de la calle despertaron a Sergio, el verdulero, quien ni bien abrió la puerta se encontró con una escena aterradora.
Frente a sus ojos apareció un muchacho que cargaba sobre sus hombros a una joven mujer que en principio parecía estar desvanecida. Sin decir ‘agua va’ el muchacho (de nombre Julio) ingresó a la casa del comerciante, bajó a la mujer de sus hombros y la apoyó en el piso.
“¡Revivíla... revivíla!”, gritaba el recién llegado a tiempo que pedía llamar una ambulancia. “Dale que está ahorcada”, fue la indicación que le dijo el desconocido al verdulero que no podía salir de su estupor por la inesperada escena que se estaba dando en su domicilio.
“¡Loco pará... no me la dejés ahí tirada!”, atinó a referir el vecino, quien tras realizar algunas llamadas comenzó a hacerle maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar)
La dramática secuencia se prolongó cerca de media hora; tiempo durante el cual Sergio estuvo tratando de ‘revivir’ a la joven. “Lo más duro fue ver como caían lágrimas por el rostro de la mujer”, reveló a El Litoral.
Pero a esta altura llegó al lugar una vecina quien advirtió un detalle que iba a cambiar el curso de los acontecimientos.
Fue esta mujer quien advirtió que la joven presentaba una “marca” en su cuello como de un alambre o un cable, ante lo cual dijo sin vacilar: “¡Esta chica no está ahorcada.... vos la mataste!”
Ante semejante declaración el tal Julio comenzó a manifestarse más nervioso. Además le reprochaba al verdulero por haber llamado al servicio de emergencias 911. “No tenías que llamar a la policía.... me va a traer problemas porque yo hace poco que salí de la cárcel”.
Y todavía faltaba una última sorpresa. Es que mientras se aguardaba la llegada de la ambulancia y de la policía, el sospechoso aprovechó un descuido de los vecinos y desapareció del lugar.
La víctima fatal de este suceso fue identificada como Victoria Luján Carballo. La nombrada tenía 25 años y, según trascendió, desde hace unos meses mantenía una relación de pareja con el tal Julio, ahora evadido y principal sospechoso del hecho.
Este individuo es un ex presidiario de la cárcel de Las Flores quien la última vez que fue visto vestía un short negro y estaba con el torso desnudo.