Guillermo Dozo
En la madrugada del 3 de octubre, agentes policiales de la provincia desplegaron un enorme operativo en varios puntos de Sauce Viejo y una amplia zona, incluido el Parque Industrial. El objetivo era detener a quienes desde hacía varios días ocupaban ilegalmente el predio donde se levanta la central termoeléctrica Brigadier López luego de haber desplazado a los trabajadores allí presentes a golpes, palazos y el uso de armas de fuego.
El resultado de aquel importante movimiento de agentes del orden fue muy bueno: fueron detenidos y desalojados quienes ocupaban ilegalmente el obrador de las empresas Isolux-Iecsa (UTE) y, en sendos movimientos, quedaron a disposición de la Justicia, Emanuel Araya y su hermano Carlos Mauricio -detenido en un barrio del norte de la ciudad de Santa Fe- para enfrentar los cargos de “asociación ilícita, usurpación y coacción agravada”. Sin embargo, algunos de los dirigentes sobre los que la Justicia había pedido su captura -librado por el juez de Instrucción Nicolás Falkenberg- habían podido eludir el accionar de la policía.
Ayer, en horas del mediodía, dos vehículos Volkswagen Bora merodeaban por la central termoeléctrica ubicada en Sauce Viejo, hecho que llamó la atención de la policía, por lo que se procedió a la identificación de los ocupantes de los vehículos.
El Bora negro
En uno de ellos estaba uno de los prófugos del operativo del 3 de octubre, Juan Manuel Navarro, y se desplazaba en un vehículo de color negro que -según algunas informaciones extraoficiales- pertenecería a Emanuel Araya. En su poder se encontró dinero y varios celulares y el objetivo de la presencia de estos dirigentes sería el intentar volver a amenazar a los trabajadores que cumplen sus tareas en la planta Brigadier López y que es financiada por el gobierno nacional.
El detenido Navarro es un referente de la Uocra Reconquista y ha sido uno de los “laderos” de Emanuel Araya en la violenta disputa que llevó adelante contra la normalización que encabeza Salustiano Lemos. Su detención significa que el “sector Araya” recorta su poder puesto que los mayores referentes están siendo buscados por la Justicia, como el caso de Navarro.
Los que aún siguen prófugos por los delitos de “asociación ilícita, usurpación y coacción agravada” son Cristian “Oreja” Torres; Enrique Atienza y Claudio Bárzola que sería el chofer de Araya. Según se investiga el grupo que acompañaba a los díscolos hermanos se completaría con Julio “El Caballo” Acosta y Aldo Leiva. Además hay que recordar que la Justicia también procesó tiempo atrás a Omar Silva por intento de homicidio.






