Los 'comegato' vengaron con sangre el robo de un pajarito

Una vieja disputa de vecinos del barrio Santa Rosa de Lima, originada en "el robo de un pajarito" de jaula, pudo haber sido el desencadenante de un sanguinario ataque con armas blancas que terminó con dos miembros de una familia fallecidos y tres de sus oponentes tras las rejas.

La audiencia celebrada este jueves en los tribunales de Santa Fe, en la cual la jueza Rosana Carrara dispuso la prisión preventiva para Jonatan Ezequiel (33), Vicente Ceferino (39) y Daniel Cayetano (40) Blasco, permitió conocer pormenores del enfrentamiento y el increíble motivo que podría haber derivado en un conflicto fatal.

La fiscal de la Unidad de Homicidios del MPA, Ana Laura Gioria, atribuyó a los hermanos Blasco haber dado muerte a Juan Miguel (55) y Jorge Eduardo (39) Cejas -también hermanos entre sí- la noche del sábado 11 de marzo, cuando faltaban apenas 5 minutos para las 10 de la noche.

En la esquina de las calles Moreno y Aguado, donde viven los Cejas, hubo un primer enfrentamiento entre Juan Cejas y Vicente Blasco. Éste último juró volver y su hermano Jonatan amenazó con hacerlo con "un fierro" que tenía en la casa, ubicada a la vuelta, por pasaje Hermanos Madeo al 1800.

Doce llamados al 911

"El primer llamado al 911 se registró a las 21.57", dijo la fiscal Gioria. "En total fueron 12 llamados" pidiendo presencia policial, porque había varias personas heridas, dos de ellas de suma gravedad.

A Juan lo cargaron en un patrullero, mientras que la ambulancia hizo lo propio con Jorge. Los dos entraron muertos al hospital Cullen "a causa de múltiples heridas de arma blanca", en su mayoría cuchillos, pero hay quienes hablaron de machetes y hasta de una herida de hacha.

Las primeras versiones apuntaron a "Jony y Pato Blasco", quienes tras el ataque regresaron a su casa donde dejaron sobre una mesa del patio "dos cuchillas y un par de ojotas ensangrentadas", que fueron secuestradas por la policía. Durante la requisa fue detenido Daniel Blasco, que llegaba en bicicleta a la casa, con un arma blanca entre sus ropas.

Además, uno de los vecinos entregó a la policía un arma de fabricación casera que había quedado tirada en la calle y que tomó para evitar que se siguieran tirando. Hubo al menos un escopetazo y fue efectuado por Jonatan a Jorge.

Autopsias y peritajes

Las autopsias revelaron que: en el caso de Juan Cejas, la muerte se produjo por una "herida punzo cortante que seccionó la arteria subclavicular derecha", ubicada entre el hombro y el cuello, además de otras múltiples heridas. En tanto Jorge, si bien tenía múltiples lesiones de arma blanca, cortantes y punzantes y hasta defensivas en sus manos y antebrazos, su deceso fue causado por una lesión cortante que le seccionó las costillas y afectó el corazón.

Vicente Blasco (Pato) y su madre Celia C. quedaron internado en el Cullen, esa misma noche y el primero sigue allí alojado con custodia policial (su madre fue dada de alta). La presencia de unos y otros, hizo que el conflicto se trasladara al nosocomio, donde la policía detuvo al tercer involucrado, Jonatan Blasco.

Para la fiscalía no quedan dudas que el ataque, devenido en pelea, se produjo en calle Moreno al 4400. "Todas las muestras de sangre se levantaron en la puerta del domicilio de los Cejas", apuntó Gioria.

"Por un pajarito"

Luego, a partir de las declaraciones de testigos, describió cómo fue que se produjo el enfrentamiento y por qué.

Un sobrino de los Cejas dijo que estaban en la puerta tomando cerveza y que el conflicto comenzó "entre Pato Blasco y Juan Cejas". Que Jorge salió a defender a su hermano y que se sumó Jonatan que con una recortada disparó contra Jorge. Que Vicente apuñaló a Juan y luego ambos a Jorge, dando lugar a una verdadera masacre.

"Empezaron a pelear hace tiempo por un pajarito que mi hermano les robó", dijo el testigo que los llamó "la familia comegato". Otra de las personas que accedió a declarar coincidió en que "le tiraron los comegato a los Cejas", referenciando como víctimas a "Cocono y Negrito" por Jorge y Juan.

Delante de todos

"Estaban todos los vecinos mirando lo que pasaba", sostuvo la fiscalía, por lo que fueron varios los que escucharon a uno de los Blasco amenazar: "Ahora voy a mi casa, busco el fierro y van a ver", antes de que se desencadenara la tragedia.

"Los Cejas tomaban mucho pero no molestaban a nadie" apuntó otro declarante que aseguró que eran gente de trabajo, lo cual se corrobora en parte con la falta de antecedentes en los miembros de una y otra familia.

Sin embargo, dada la gravedad del caso -los Blasco fueron imputados como coautores del delito "homicidio reiterado, calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el empleo de arma de fuego"- la fiscal Gioria adelantó que "estamos ante una pena de prisión perpetua".

Homicidio en riña

Por su parte, la abogada Virginia Balanda, del Servicio Público de la Defensa, pidió separar a Daniel Blasco en cuanto a su participación. El acusado había declarado que "estaba durmiendo y mi hermanito me llamó porque le habían pegado un facazo a mi mamá, pero yo no estaba en el hecho".

En tanto rechazó la calificación legal propuesta por la fiscalía y pidió que el caso sea enmarcado como "homicidio en riña". "Acá no hubo un homicidio calificado ni premeditado. Se empezaron a pelear todos contra todos. Era una de cuchillazos de ambas partes", señaló.

Por lo tanto solicitó la libertad con alternativas para los tres, argumentando que sus defendidos tienen entre 33 y 41 años y ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales.

"Iban armados"

A la hora de resolver, la jueza Rosana Carrara consideró acreditado el hecho y la participación de cada uno de los acusados, al menos en esta instancia del proceso. "Los testimonios ubican a los tres imputados en el lugar", dijo y agregó que "los Blasco iban armados".

Sobre el pedido de cambio de calificación, sostuvo que "la seleccionada por la fiscal es la que corresponde para este caso" y destacó que "los Blasco fueron a provocar el conflicto, no se trató de una riña. Fue en la puerta de los Cejas y mediando una amenaza previa", completó.

Antes de que se iniciara la audiencia, la jueza escuchó a la hija de uno de os fallecidos. La mujer, reconoció que "las amenazas vienen desde hace cinco años" y aseguró que tiene "mucho miedo" porque "tengo a mis hijos" en la misma zona. "Mi mamá ya se fue y mi hermano también" pero "yo no tengo otro lugar donde ir". "Al final cumplieron con la promesa con mi papá y lo asesinaron".