En muy grave estado, el joven fue trasladado al hospital Cullen, donde los profesionales del centro de salud intentaron salvarle la vida. Pese a los esfuerzos, el muchacho dejó de existir en las últimas horas.
El choque se registró aproximadamente a las 3.30, en la intersección de las avenidas Teniente Loza y Blas Parera, e involucró a dos autos y una moto. Luego del impacto, también dos hermanos de 6 y 9 años debieron ser internados en observación, por politraumatismos.
De acuerdo con lo informado por personal policial, a esa hora el conductor de la moto se dirigía por Teniente Loza con rumbo hacia el este y cruzó Blas Parera. En el hecho también se vieron involucrados un Fiat 147 y un Volkswagen Gol.
Como consecuencia del violento impacto, el conductor de la motocicleta (de 125 cc) sufrió un traumatismo severo de cráneo.
Asimismo, dos hermanitos de 6 y 9 años que iban en el Fiat 147 debieron ser trasladados al hospital de niños Orlando Alassia donde estaban internados fuera de peligro con politraumatismos varios. Junto con ellos iban una mujer de 28 años (trasladada al Cullen con politraumatismos y un corte, aunque fuera de peligro) y el padre de los chicos, de 43, que luego de acompañar a los menores al Alassia, debió ser atendido en el Cullen.
Mientras, el Gol estaba al mando de un hombre de 49 años que no sufrió lesiones de gravedad.
Según se pudo saber, a esa hora el semáforo ubicado en esa intersección no estaba en funcionamiento (tampoco estaba con luces intermitentes), situación que aparentemente se registra a diario después de las 22 ó 22.30, cuando ese semáforo, al igual que el que se encuentra en Teniente Loza y 12 de Octubre, directamente dejan de funcionar.




