Una requisa de rutina permitió a la policía frustrar un intento de fuga de los detenidos en la comisaría 25ta. de barrio El Pozo, los que ya habían realizado dos boquetes en distintos sectores de la dependencia policial.

Los detenidos habían realizado un hueco en una de las celdas. Y había otro hueco en el techo del baño.

Una requisa de rutina permitió a la policía frustrar un intento de fuga de los detenidos en la comisaría 25ta. de barrio El Pozo, los que ya habían realizado dos boquetes en distintos sectores de la dependencia policial.
La secuencia se inició a media tarde del lunes cuando agentes del Cuerpo Guardia de Infantería llegaron hasta la comisaría ubicada en el corazón del citado complejo habitacional, para colaborar en la realización de una requisa en el módulo penal.
El personal de la dependencia procedió a trasladar a los 10 alojados, ubicándolos en el área de la celda transitoria mientras se llevaba a cabo la inspección.
Durante la requisa en las celdas, se descubrió un hueco en la pared sur de la celda N° 2, aproximadamente de 45cm por 45cm de ancho y 20 centímetros de profundidad.
Además, se observó otro hueco en el margen superior derecho de la puerta del sector de baño, con salida hacia el cielorraso. Estos hallazgos fueron comunicados de inmediato a la Subjefa de la dependencia y a la División Trámites y Libertades, así como al Jefe de Zona en turno.

Para documentar los daños y recopilar pruebas, se tomaron registros fotográficos y se retiraron objetos que podrían considerarse como herramientas para una fuga.
De todo lo acontecido fue informada la fiscal en turno, doctora Rosana Peresín.
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