Una insólita historia se dio a conocer este lunes en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, cuando se realizó una audiencia para imputar a un hombre llamado Hernán Matías Sosa por un grave hecho ocurrido en 2022, por el que había sido condenado un inocente.
Sosa, a quien se lo conoce por el alias de “Orejón”, tenía importantes antecedentes judiciales ya en octubre de 2022, cuando la policía lo detuvo “casi en flagrancia”, luego de un robo calificado ocurrido en la zona sur de la capital provincial.
Este hombre se alejaba de la escena del hecho en auto y tenía un arma de fuego en su poder.
Burla
En el momento de ser aprehendido aportó una identidad falsa, pero de una persona que existía. “Se había aprendido el nombre, el apellido y el DNI… y con esos datos iba y venía”, contó uno de los investigadores.
Así, increíblemente logró burlar las distintas instancias y finalmente, como el hombre del que se había apoderado la identidad tenía un prontuario en blanco, consiguió firmar un acuerdo de juicio abreviado por el que fue condenado a sólo tres años de prisión en suspenso. Salió caminando de los tribunales.
Hernán Sosa fue detenido nuevamente en diciembre de ese año, porque el fiscal Alejandro Benítez le atribuyó un asalto ocurrido en el departamento Las Colonias.
Dentro de su celda, el “Orejón” tenía teléfono y lo utilizaba para comunicarse con sus seres queridos. El aparato había sido individualizado y se encontraba intervenido en otra causa, la que investigaba el copamiento de la comisaría de Arroyo Leyes ocurrida un mes antes, en noviembre.
Así, los peritos -que respondían a la fiscal de la causa, María Laura Urquiza- escucharon cuando el hombre le contaba a su esposa que no le preocupaba la condena de 2022, porque había fraguado su identidad y la sentencia había sido para otra persona.
Le dijo que la policía había hecho todo mal y que había pagado coimas para lograr la impunidad.
Inocente
En octubre de este año apareció el inocente condenado. Había tenido que renovar su certificado de buena conducta, por un pedido de su empleador, un centro de salud, y el antecedente condenatorio explotó en su legajo.
Así fue que el 3 de diciembre se realizó una audiencia en tribunales frente al juez Luis Octavio Silva para anular la sentencia y limpiar el buen nombre de este hombre, que afortunadamente no tuvo inconvenientes en su trabajo.
Finalmente, este lunes, en otra audiencia multipropósito presidida por el juez Nicolás Falkenberg, la fiscal Urquiza le atribuyó a Sosa los delitos del hecho de 2022 (robo calificado, uso de arma y lesiones dolosas leves) y le añadió el de falsear su identidad.