Los incendios forestales volvieron a golpear la región patagónica de Chubut este lunes, con focos activos en Epuyén, el paraje El Pedregoso y otras zonas de montaña. Brigadistas, bomberos voluntarios y fuerzas de seguridad permanecen movilizados en un operativo complejo, marcado por ráfagas de viento que dificultan su tarea.
Temporada de riesgo
Incendios forestales en la Patagonia: brigadistas luchan contra focos en Epuyén y El Pedregoso
Vientos intensos alimentaron varios focos en Chubut, entre ellos Epuyén y El Pedregoso. Brigadistas, bomberos y fuerzas de seguridad trabajan para controlar las llamas mientras crece la preocupación ambiental.
Avance de las llamas
Las fuentes oficiales indicaron que el primer fuego se detectó cerca de las 14 horas en las inmediaciones de Epuyén.
A esas condiciones se sumó un segundo foco en El Pedregoso, específicamente en cercanías del loteo San Francisco, según vecinos que alertaron por columnas de humo.
Los vientos fuertes fueron un factor clave: se registraron ráfagas persistentes que complicaron los esfuerzos para contener las llamas, sobre todo en la ladera del cerro Pirque, cerca de la cascada Las Pataguas.
Ante el riesgo, desde la municipalidad de Epuyén se emitió una alerta preventiva: se pidió a los habitantes que se mantuvieran alejados de las zonas afectadas y que extremaran precauciones al transitar por rutas y caminos.
Al operativo lo integran brigadas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), bomberos voluntarios de Epuyén, El Hoyo y otras localidades, además de personal de Parques Nacionales.
Hasta el momento no se reportaron personas herdidas, pero la amenaza para viviendas y áreas naturales persiste.
Temporada crítica para la Patagonia
Este episodio se enmarca en una temporada especialmente compleja para la región. Según informes previos, los incendios en la Patagonia ya habrían consumido decenas de miles de hectáreas en varias provincias.
En Chubut, por ejemplo, se apuntó a la presencia de plantaciones de pinos como un factor que favorece la propagación del fuego.
Además, especialistas advirtieron que las condiciones meteorológicas –combinaron sequía, altas temperaturas y viento– son particularmente adversas para el control.
En febrero pasado, las autoridades informaron que ya se habían registrado más de 25.000 hectáreas afectadas por incendios en distintas zonas de la Patagonia.
Asimismo, según datos de febrero, las llamas habían devastado más de 37.000 hectáreas en provincias como Chubut, Río Negro y Neuquén.
Dentro de Chubut, el incendio en Epuyén –que comenzó a mediados de enero– también dejó su huella: se reportaron más de 3.500 hectáreas afectadas, incluyendo bosque implantado, matorrales y pastizales.
Además, se registraron daños a viviendas: autoridades previeron la evacuación de familias durante los operativos.
Por otra parte, se han denunciado focos intencionales en otras zonas de la Patagonia, lo que suma una dimensión polémica al desastre ambiental.
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