Un joven músico concordiense que llevaba años tocando en los vagones de las líneas B y D del subte porteño, fue atropellado cuando intentó cruzar de andén. Julián San Miguel, más conocido como “Chatón”, vivió -durante su infancia y juventud- en las inmediaciones de la plaza España de la ciudad entrerriana y había cursado sus estudios secundarios en la escuela Comercio 2 “Martín Miguel de Güemes”, donde egresó a mediados de la década del 90.
Recientemente había actuado en una de las ediciones de la muestra cultural “El Camino de Santiago” y también tuvo sus minutos de fama televisiva cuando el año pasado se presentó en el programa de Anabela Ascar, que se emite por Crónica TV.
En Buenos Aires el hecho fue muy lamentado por todos los viajeros del subte, quienes día a día disfrutaban de las interpretaciones de “Chatón”, quien tocaba su instrumento para luego pasar la gorra entre sus compañeros de viaje.
El joven violinista que tocaba en los vagones de la Línea B de subte porteño falleció el lunes, cuando una formación lo embistió mientras intentaba cruzar las vías de un andén a otro.
Según señalan algunos medios capitalinos, era conocido como ‘el violinista de rulitos‘ que alegraba el viaje de los pasajeros entre las estaciones Malabia y Leandro N. Alem de la Línea B, donde tocaba desde temas de Metallica hasta los autores más clásicos.
Julian tenía cerca de 35 años, y según los bomberos que rescataron su cuerpo, quiso cruzar de un andén a otro en la estación Malabia, ubicada a una cuadra de Scalabrini Ortíz y Corrientes, según informó el diario Crónica.
‘El tren que se dirigía a Leandro N. Alem lo embistió y lo arrastró por más de 50 metros‘, estimó uno de los rescatistas. ‘Pobre pibe, hacía años que estaba en el subte. Lo conocían y lo querían todos. Era un gran músico‘, resumió un comerciante de Malabia y Corrientes a modo de elegía, según publica el diario Río Uruguay.






