Ladrón herido y golpeado en Colastiné pasará 7 años preso

El primer viernes de 2023 no terminó bien para Maximiliano José Ortega, un delincuente de 29 años que junto a otros dos sujetos no identificados, cometió al menos dos robos a casas de familia de la zona de Colastiné Norte y debió escapar del tercer domicilio, donde se enfrentó a golpes con un joven que salió en defensa de su madre, sorprendida en una entradera.

La jornada no fue provechosa para el ladrón, no sólo porque no pudo concretar su cometido, sino porque en la huida, golpeado y ensangrentado, fue hallado por la policía de la Costa, que lo detuvo cuando caminaba sin rumbo, a la vera de la ruta provincial Nº 1.

El saldo de la ofensiva delictiva terminó con Ortega tras las rejas. A los pocos días del hecho se dispuso la prisión preventiva y desde entonces, fiscalía y defensa comenzaron las negociaciones para cerrar el caso por la vía del juicio abreviado.

La novedad se conoció la semana pasada, cuando el juez penal Sergio Carraro dictó sentencia, condenándolo a una pena unificada de 7 años de prisión, al tiempo que lo declaró reincidente dado que tenía al menos dos antecedentes, según el Registro Nacional de Reincidencia.

Ida al trabajo

La investigación, que estuvo a cargo de los fiscales Rosana Peresín y Manuel Cecchini, se concentró en tres hechos ocurridos en horas de la mañana del viernes 6 de enero de este año. El más grave, por la violencia y por las consecuencias que tuvo para las víctimas, aconteció cuando el delincuente tomó por sorpresa a una mujer de 57 años.

Con un revólver calibre 22 cargado la apuntó y le dijo: "no grites hija de p... callate que te voy a matar". Según dichos de la propia víctima a la policía "seguro estuvo espiando mi casa ya que vio que había dejado la puerta abierta porque momentos antes largué la perra para que hiciera sus necesidades mientras me preparaba para ir a trabajar".

La propia víctima aportó que alcanzó a ver, del lado del vecino, a otros dos cómplices que no pudieron entrar porque ella logró cerrar la puerta que no tiene picaporte del lado de afuera.

Esa acción fue la que le permitió iniciar una feroz defensa, a la que se sumó su hijo, que a esa hora dormía y lo sobresaltaron los gritos de su mamá.

"Tuve miedo"

Tal vez fue el momento más tenso del enfrentamiento. "Tuve miedo que en el forcejeo se le escapara un tiro y le pegara a mi hijo", declaró la mujer, al recordar que "en un momento se escuchaba como que gatillaba, es más, creo que hubo dos o tres disparos".

Por fortuna, el hijo logró desarmarlo y con el revólver empuñado lo obligó a irse de la casa. "Solo me protegí y trate de proteger a mi madre", dijo cuando lo entrevistaron los uniformados.

Lo cierto es que Ortega abandonó la casa en medio de un reguero de sangre, porque en un rapto de desesperación la mujer comenzó a hincarlo con un cuchillo de cocina. En su huida, el bandido se dejó la remera que usaba como capucha y una de sus zapatillas, por lo que quedó con el torso al descubierto, con tatuajes en un brazo y en el pecho, que sirvieron a la policía para identificarlo en la vía pública.

Pena unificada

"Ortega ha sido protagonista de varios hechos ilícitos" señaló el juez Carraro en su sentencia, previo a detallar los hechos por los cuales aceptó su culpabilidad.

Si bien la pena por le último hecho fue de 3 años y 3 meses de prisión efectiva, la misma fue unificada en 7 años, más declaración de reincidencia.

Finalmente Ortega fue condenado como responsable de los delitos de "robo calificado por efracción y por ser en poblado y en banda" en carácter de coautor; y autor de "robo calificado por efracción, en poblado y en banda y con la utilización de arma de fuego en grado de tentativa"; además de la "portación ilegítima de arma de fuego de uso civil y violación de domicilio en concurso real".

Antecedentes

Según señala la sentencia "Ortega fue condenado en proceso anterior el 5 de junio de 2015 a la pena de 3 años" obteniendo la libertad condicional casi dos meses después. En tanto que "registra nueva condena el 17 de junio de 2020 en una causa ante el Colegio de Jueces Penales de Santa Fe" cuyo vencimiento operaba justamente el pasado 8 de marzo. En dicha ocasión, Ortega fue sentenciado a 4 años años de efectivo cumplimiento, más declaración de reincidencia.

Una bomba y dos garrafas

Quienes radicaron la denuncia fueron unos albañiles que trabajaban en la casa de enfrente, al advertir la fuga de los tres desconocidos, que dejaron en un baldío dos garrafas de 10 kilos que le habían robado a otra vecina.

Por eso, apenas llegó la policía, una vecina de Las Casuarinas y Los Claveles, también se acercó a denunciar el hecho ocurrido momentos antes de la entradera. La mujer, de 37 años, denunció la sustracción de dos garrafas de 10 kilos, dos pares de ojotas y un prolongador que estaban en la galería. Las garrafas aparecieron en un descampado, por donde escaparon dos de los asaltantes.

El otro vecino, un hombre mayor, contó que la esposa se levantó temprano porque no salía agua y al ir a ver a la cabina que está en el patio, se dio cuenta que le habían robado la bomba centrifuga. El hecho se registró en Callejón Laborie y el km 4 de la ruta 1. Este último fue descubierto porque en el rastrillaje, la policía recuperó la bomba roja marca Hidroal de 1 HP.