Fuente: Infojus Noticias

Así lo aseguró Isabel Ponce, madre de la joven de 15 años desaparecida desde el miércoles. En Tortuguitas, donde vive la familia, los vecinos marcharon pidiendo por su paradero. El miércoles Ludmila salió del colegio, pasó por su casa y se llevó ropa. También dejó una carta. “Estoy segura que alguien se la llevó”, denuncia la madre.

Fuente: Infojus Noticias
El miércoles a la tarde, cuando Isabel Ponce volvió a su casa de Tortuguitas, encontró todo revuelto. Su hija de 15 años, Ludmila Di Ventura, no estaba. En una carta la niña explicaba que se había ido por un tiempo. “La carta dice que nos ama, que cuidemos a sus sobrinos, que no la busquemos, que va a estar bien, que pronto va a volver”, contó Isabel a Infojus Noticias.
“Esa carta no la escribió mi hija, fue obligada a escribir esa despedida. No coinciden con sus palabras, no es su vocabulario. En la nota no explica motivos”, agregó.
En una valija, Ludmila lcargó ropa y algunos efectos personales. “Pero se dejó cosas muy importantes para ella, cosas que usa siempre”, dice la mujer. “Estoy segura que alguien se la llevó”, agregó angustiada.
Desde el miércoles, Ludmila es buscada con insistencia por vecinos y autoridades judiciales. Anoche los vecinos de Tortuguitas marcharon para pedir por su paradero. Mañana a las 18 se reunirán otra vez en la puerta del colegio parroquial Nuestra Señora de Fátima, donde fue vista por última vez. “Es una muy buena alumna, con buenas notas, nunca tuvo dificultades y hace años que está”, señaló el párroco Víctor Hugo, responsable del establecimiento educativo.
“El miércoles tuvimos que ir hasta capital, con mi marido. Ludmila fue al colegio y debía volver a casa”, dijo Isabel a esta agencia. Ese día la chica siguió su rutina. Salió del colegio acompañada de la madre de una compañera y se tomó el tren hasta la estación de tren Manuel Alberti. La mujer la vio subir al tren a las 13,30. En el camino Ludmila mandó un mensaje de texto a su madre: “Mamá, ya estoy yendo”. “En las cámaras de seguridad que fueron analizadas por la DDI de Pilar, se la ve bajar del tren y caminar normalmente, hablando con una compañera”, explicó una de las hermanas de la joven. Desde allí debía tomar el colectivo que la lleva hasta su casa, en Tortuguita. “Pero no sabemos si subió a un auto”, agrega.
Anoche los investigadores de la DDI de Pilar estuvieron hasta tarde en la casa familiar. La investigación continúa hoy con los testimonios de las compañeras de colegio de Ludmila. Isabel Ponce cree que su hija llegó a su casa y estuvo pocos minutos. “Se llevó un poco de ropa”, contó a esta agencia. “Pero dejó cosas personales que son muy usadas por ella. Las zapatillas nuevas, su colonia, su cepillo, los auriculares que no se saca nunca. En la mesa había 200 pesos y no se los llevó”, agregó.
El 22 de junio Ludmila cumplió 15 años e iba a festejarlo cinco días después. Como su abuelo falleció cerca de esa fecha, la familia decidió suspender el cumpleaños hasta octubre. “Ella estaba entusiasmada, acá en casa están todos los preparativos, está la ropa que eligió para la fiesta”, detalló Isabel. Según el portal Infonews, el sábado la hermana de Ludmila recibió un llamado de un número privado. Un hombre le decía que dejen de buscar a la joven, que pararan con la movida que estaban haciendo porque ella estaba bien.