Incendiaron la casa de un alumno acusado de abuso y los docentes hicieron paro por seguridad
El conflicto comenzó tras una denuncia contra un niño de 10 años en la Escuela N°21. La protesta de padres derivó en el incendio de la casa del acusado. Los gremios docentes convocaron un paro y marcharon para exigir políticas de cuidado y protocolos de actuación ante la violencia en las escuelas.
Manifestantes incendiaron la casa de la familia del alumno acusado de abuso.
El violento episodio en Mar del Plata volvió a poner en debate la creciente conflictividad dentro del ámbito escolar. Todo comenzó tras una denuncia contra un alumno de 10 años acusado de manosear a dos compañeras de siete, y terminó con la quema de su vivienda, protestas en las calles y un paro docente que paralizó escuelas públicas y municipales.
La secuencia de hechos tuvo su origen en la Escuela Primaria N°21, del barrio Jorge Newbery, frente a la comisaría 12°. Allí, un grupo de padres se reunió para reclamar respuestas tras conocerse la denuncia. La tensión escaló rápidamente y la Policía intervino para evitar enfrentamientos mayores.
Sin embargo, la protesta derivó en un ataque directo contra la casa de la familia del menor acusado. La vivienda fue incendiada por manifestantes, lo que generó conmoción y un fuerte repudio de autoridades educativas y gremiales.
La madre del menor pidió justicia y ayuda tras perder su vivienda en el ataque.
Escalada de violencia y paro docente
El incendio de la vivienda marcó el punto más grave de una jornada de extrema tensión. Según se informó, la Policía debió desplegar un operativo para evitar un linchamiento y proteger tanto a la familia del acusado como a los docentes de la institución, que denunciaron amenazas y destrozos.
Frente a la gravedad del hecho, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) convocó un paro por 24 horas para este miércoles, en repudio a los episodios de violencia y en defensa de la seguridad en las escuelas.
“¡No a la violencia en las escuelas!”, fue la consigna principal. La marcha partió desde el cruce de Luro y 14 de Julio y culminó frente al Palacio Municipal de General Pueyrredón. Suteba fue acompañado por el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), ATE, la FEB y Udocba.
Docentes de distintos niveles participaron con delantales blancos y carteles que reclamaban protocolos de contención y políticas de prevención. “El maltrato no se justifica, se denuncia”, se leía en una pancarta.
“Nos gritan, nos insultan, nos golpean”: el reclamo de los docentes
En diálogo con medios nacionales, directivos de escuelas de la zona expusieron la falta de herramientas institucionales para actuar ante conflictos de esta magnitud. “No hay un protocolo claro, solo una guía que resulta insuficiente”, señaló Silvana, directora de la Escuela Provincial N°45.
Su colega Cecilia, de la Escuela Municipal N°4, coincidió: “Nos piden que nos ocupemos de situaciones para las cuales no estamos preparadas. No hay resguardo para los docentes ni respuestas rápidas de la Justicia”.
Ambas remarcaron que los episodios de violencia son cada vez más frecuentes y que “la escuela se ha convertido en un reflejo del enojo social”.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Municipales advirtió que “la situación es alarmante” y reclamó la intervención del Estado provincial y municipal para establecer mecanismos de protección.
“Me dejaron en la calle, me cagaron a palos”: el testimonio de la madre del acusado
La madre del alumno señalado, identificada como Nélida, habló con LU6 Radio Atlántica y relató la dramática situación que vive su familia. “Me dejaron en la calle, estoy arruinada”, expresó entre lágrimas.
Contó que su hijo está bajo tratamiento psicológico por problemas de conducta y que le aseguró no haber cometido el abuso. “Dijo que no lo hizo, que es víctima de bullying. Pero nadie me escuchó. Me quedé sin casa, sin nada”, sostuvo.
Además, denunció haber sido agredida durante la protesta: “Me cagaron a palos, literal. Estoy viva de milagro. La Policía me tuvo que sacar. Tengo dos hijas más y no tenemos dónde dormir”.
La mujer pidió justicia y contención para su familia, al tiempo que solicitó asistencia social: “Quiero que la Justicia diga lo que pasó. Acá se fue todo de las manos”.