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Escalofriante.
"Ya maté a tu hija y su novio; ahora voy por los otros"
El macabro mensaje que Mariela Noguera escuchó por su teléfono celular cuando la llamó Facundo Solís, el fatídico viernes.
Este dato fue ventilado en la audiencia celebrada esta mañana en los tribunales y no logró romper la postura del imputado, que permaneció impertérrito sentado al lado de su abogada defensora.
Solís ingresó a la sala de audiencias fuertemente custodiado. En el camino al banquillo deslizó una mirada de “reojo” a los familiares de la víctimas y no realizó gesto alguno. Vestía un pantalón de jeans, zapatillas deportivas de color azul, y tenía sus cabellos cortos mojados, como si recién se los hubiese peinado.
Cuando la jueza Sandra Valenti, lo informó que tenía derecho a prestar declaración, Solís consultó con su abogada y dijo que no iba a testimoniar.
No está loco
Otro de los puntos que estaba en cuestión, era el referido al estado de salud mental de Facundo Solís.
Al respecto, la doctora Cristina Ferraro indicó que “se hizo un examen, que corresponde realizarlo además con inmediatez de ocurrido el hecho. De manera preliminar ese estudio arrojó que esta persona, al momento del suceso, estaba en pleno dominio de sus facultades y comprendía la criminalidad de sus actos. Además hay otros elementos a tener en cuenta como la frialdad, la planificación y otras conductas.
Relación compleja
Respecto a las versiones que dan cuenta de un contexto de violencia que venía desde hace tiempo en esa pareja, la doctora Cristina Ferraro indicó que “los testimonios que hemos colectado dan cuenta de una relación de pareja que había terminado pero que desde que comenzó, hace aproxidamente 9 años, había atravesado problemas serios. Era una relación compleja y violenta.
Mariela había padecido todo tipo de agresiones, no solo físicas sino también psicológicas por parte de Solís. Ella había intentado separarse, incluso hace pocas semanas hasta que pasó lo que todos sabemos
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