"Melani no está bien, tenemos miedo y necesitamos ayuda"

Betiana Romero, la mamá de Melani, sólo quiere vivir en paz. “Necesito volver a trabajar, porque si no en mi hogar no come nadie”, enfatizó. Foto: Danilo Chiapello

Joaquín Fidaldo

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Su tono de voz transmite fortaleza y serenidad, aunque por momentos se quiebra, seguramente no delante de ninguno de sus seis hijos. Durante la charla, es evidente en todo momento que su principal preocupación pasa por los pequeños y su bienestar. Conoce bien el esfuerzo y el trabajo. Limpia casas de vecinos y presta servicios en un comedor para ganarse la vida. Betiana Romero tiene 34 años y es la mamá de Melani, la adolescente brutalmente atacada días atrás en barrio Roma.

La agresión contra la joven, de apenas 14 años, que incluyó una puñalada que llegó a poner en peligro uno de sus riñones, cambió para siempre la realidad de toda la familia.

Ese jueves, en horas de la siesta, Melani fue abordada por un grupo de seis o más chicos y chicas que nunca había visto antes. Ella sólo escuchó que alguien gritaba “agarrala, agarrala”. Demencialmente, la golpearon y acuchillaron por la espalda. Por esas lesiones, todavía continúa internada en el hospital Cullen, tratando de recuperarse. Esta historia de “terror” sumó un nuevo capítulo el pasado domingo, cuando la “tía” de uno de los detenidos por el caso (dos menores y un mayor) se metió “de prepo” en la habitación del centro de salud en donde está alojada la víctima. Impunemente, amenazó a la adolescente para que retire la denuncia. “Sabemos dónde viven”, advirtió esta mujer, que luego logró escapar sin ser atrapada.

Clínicamente bien, pero...

Afortunadamente, la salud de Melani mejora cada día. “Los médicos dicen que está bien clínicamente. En breve nos van a dar el alta, pero mi hija no está bien en lo anímico. Cada tanto le agarran crisis de miedo, de pánico. A veces tiene la voluntad de levantarse y caminar un poco, pero por el pasillo de la sala nomás. Le da terror salir a donde está toda la gente”, contó Betiana esta mañana.

“Estoy desbordada por la situación -agregó-. Como mamá, trato de hablar con ella, pero hay cuestiones que no sé cómo manejarlas. No sé cómo responder a algunas preguntas que me hace. Ella necesita la ayuda de un profesional. Desde el Ministerio de Educación se comunicaron conmigo y me aseguraron que un psicólogo la iba a ver, pero creo que Melani debe ser tratada ahora, dentro del hospital, antes de salir. Ella es muy chica. Pasó y sigue pasando por algo muy feo”.

“Mi hija nunca tuvo problemas con el estudio. Es muy buena alumna y no se lleva materias. Desde que pasó esto, sus compañeras le traen las carpetas para que no se quede atrás en los contenidos que les van enseñando. El tema va a ser cuando salgamos de acá. Yo no tengo cómo llevarla hasta la escuela, por lo que ella recién va a volver cuando pueda caminar sola. Quiere retomar las clases, con sus amigos de toda la vida, pero le da mucho miedo retornar a casa. Quienes nos amenazaron dijeron que sabían dónde vivíamos. Eso nos atemoriza. Con todo esto, tampoco mis otros hijos están asistiendo a la escuela. Yo los tendría que llevar y buscar, pero debo trabajar, porque si no en mi hogar no come nadie. No sé cómo resolver todo esto. Es una situación para la que no estoy preparada”, se lamentó la mujer.

Sin custodia

Ayer por la mañana, Betiana Romero fue a Tribunales y le pidió al juez custodia para su vivienda. Si bien el magistrado aseguró que se la iba a conceder, hasta el cierre de esta edición, la medida no se había hecho efectiva. “Ya ni pasa el patrullero que antes hacía rondas”, puntualizó la mujer.

“No vemos la hora de que todo vuelva a su ritmo normal. Pero no sé cómo vamos a hacer. A mí también me da mucho miedo volver a casa, pero no tengo otro lugar adónde ir”, se lamentó.

Al gobernador

• Betiana Romero se presentó esta mañana en Casa de Gobierno y solicitó formalmente una audiencia con el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti.