Este viernes por la tarde se produjo el deceso de Sergio Cabrera, muerte que engrosa el lamentable conteo de víctimas de la violencia en la ciudad Santa Fe, que esta semana superó el récord de 116 fallecidos en 2007 para alcanzar, hasta hoy, los 118.
Cabrera había sido baleado el mediodía del miércoles en la zona suroeste de la ciudad y permaneció internado en el Hospital Cullen, donde a poco de arribar los médicos informaron a sus familiares que el estado de salud del joven era irreversible.
El hecho ocurrió alrededor en la intersección de las calles J.J. Paso y Juan Díaz de Solís, zona que divide los barrios San Lorenzo y Chalet.
Por allí circulaba Cabrera en una moto acompañado por otro chico de 15 años, cuando fue atacado por un sujeto que le efectuó un disparo de arma de fuego a “quemarropa” y escapó. La bala ingresó por uno de sus pómulos.
Según relataron testigos del hecho, tres jóvenes pasaron en una moto y le dispararon.
Nuevo homicidio en Santa Fe
Murió el joven baleado en el rostro
Sergio Cabrera tenía 19 años. El miércoles fue interceptado en J.J. Paso y Juan Díaz de Solís y le pegaron un tiro en el pómulo. Estaba internado en el Cullen y su estado de salud era irreversible.
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