Melina Monzón, la joven de 25 años que había sido quemada el lunes 1 de abril, murió esta mañana en el hospital José M. Cullen, donde permaneció internada desde entonces.
Melina, que trabajaba de moza en un bar de la zona de Tribunales, luchó por su vida hasta hoy, pese a haber sufrido una quemadura que afectó más del 70 por ciento de su cuerpo, le habían amputado una pierna y había sufrido una descompensación el miércoles pasado, según confirmó su padre, Juan Monzón, pese a que en los últimos días "se la veía mejor", contó.
El caso
Aquel lunes 1 de Abril cerca de las 10 se escucharon gritos de auxilio desde el interior de una vivienda del monoblock N°2 del complejo habitacional Las Flores II. Minutos después se vio salir a un muchacho llevando en brazos a una joven mujer, la que tenía gran parte de su cuerpo lastimado con fuego.
En medio del drama el hombre caminó hasta la subcomisaría 3ra. Los primeros uniformados que lo vieron llegar rápidamente dimensionaron la gravedad del cuadro, motivo por el cual tomaron una decisión crucial: cargaron a la chica a bordo de un móvil y partieron raudos en dirección al hospital Cullen, publicó en su crónica de aquel día El Litoral.
Desde entonces Melina permaneció internada en la Terapia Intensiva del Cullen y luego en la Sala de Quemados, hasta esta mañana, cuando se conoció la noticia de su muerte.
La investigación
Por este caso fue detenido y luego liberado un muchacho de 27 años, quien fue sospechado de haber incinerado a su novia. La Justicia dictó la “falta de mérito” el martes 16 de abril, al considerar que no existen elementos suficientes para procesar ni sobreseer al imputado. Sumado a eso, los testimonios recogidos en el expediente indican que podría tratarse de un acto voluntario, autoinfligido por la víctima.
El fiscal Nº 2, Gerardo Alesso, apeló la falta de mérito dictada por la jueza de Instrucción Susana Luna, y la denegatoria de la prisión preventiva oportunamente solicitada para José María Silva. Fuentes tribunalicias indicaron que para el fiscal todavía restan medidas de prueba que vengan a despejar del todo las dudas existentes en cuanto a la responsabilidad penal del novio.
“Ella no puede haberse hecho eso sola porque vivía para su cuerpo, era una chica muy linda”, le había dicho su padre, Juan Monzón, a El Litoral, días después del suceso, en los pasillos del Cullen. Y esta mañana contó que en los últimos días pudo conversar con ella, y sostiene que Melina le había dico que "no sabía si lo había hecho ella o él, pero que la había alcoholizado y empastillado", aunque no alcanzó a declarar, según relató durante una entrevista emitida por Aire de Santa Fe (escuchar audio relacionado).
Lo que dijo ella
Melina no pudo brindar otra declaración que la que lograron arrancarle en plena emergencia un policía y un médico de guardia. En medio del llanto y gritos de dolor, la mujer en carne viva exclamó: “Me quemé yo, mi novio no tiene nada que ver, me tiré alcohol y me prendí fuego”. Esas fueron sus últimas palabras antes de ingresar a la terapia donde fue sedada y permaneció en estado de inconciencia.
En una crónica publicada por El Litoral el viernes 19 de abril, su novio, José María Silva, relató cómo fueron los momentos previos a que se produjera el desastre y explicó por qué él también tenía quemaduras en las manos y los antebrazos.
Noche de excesos
“Bibi”, como le dicen a Silva, había terminado su turno de mozo el domingo por la noche, y junto con Melina y una pareja amiga fueron a bailar a un pub de la Recoleta.
Con las primeras luces del amanecer del lunes, decidieron prolongar la velada y se fueron los cuatro al departamento de Monzón, en el monoblock Nº 2 de Las Flores II. Allí siguieron tomando bebidas alcohólicas y según reconocen todos, estaban bastante beodos cuando Melina y “Bibi” empezaron a discutir. Al menos así lo recordaron los presentes.
Como era tarde y la fiesta se había visto empañada por mutuos reproches, los amigos abandonaron el lugar sin haber escuchado siquiera una amenaza o malos tratos de parte de Silva para con su novia.
Para ahondar en el carácter del imputado, que a pesar de jurar su inocencia quedó preso esa misma mañana, la jueza de Instrucción Cuarta, Susana Luna, citó a la ex mujer para hacerle algunas preguntas.
Lo defendió la ex
La testigo de concepto confirmó que Silva no es una persona violenta, “todo lo contrario”, dijo. Contó que su separación fue en base a “desencuentros”, pero no a hechos de violencia, y aseguró que “nunca haría algo como lo que se le acusa”.
Previamente Silva, acompañado por el abogado Romeo Díaz Duarte, prestó declaración indagatoria por el delito de “femicidio en grado de tentativa”. En esa oportunidad contó que luego de la discusión, Melina se encerró en el dormitorio y cuando se dio cuenta, la habitación entera estaba ardiendo. Acudió en su ayuda y trató de aplacar el incendio con lo que encontró a mano. Después la metió bajo la ducha del baño y la envolvió en un acolchado, para llevarla en brazos hasta la subcomisaría del barrio.
Eran cerca de las 10 de la mañana cuando la cargaron en un patrullero y la trasladaron al hospital Cullen, donde permaneció internada hasta hoy, cuando murió.






