La policía santafesina está tras los pasos de los dos jóvenes delincuentes que ayer por la mañana asaltaron y mataron a puñaladas a Silvia Suppo, la comerciante rafaelina que testificó en la causa Brusa.
Según informaron fuentes policiales, los sospechosos están seriamente comprometidos y permanecen prófugos, ocultos en la periferia de nuestra ciudad.
Los investigadores llegaron a Santa Fe, luego de un allanamiento realizado ayer por la tarde en una vivienda de calle Grierson al 2500 de Rafaela. Allí, uno de los sospechosos convivía con una joven de 18 años y el bebé de ambos. Los uniformados hallaron en el lugar un teléfono celular que pertenecía a Suppo.
Averiguaron entonces que el muchacho, de 22 años, había partido desde Rafaela ese mismo mediodía, acompañado por un cómplice, de 19, con rumbo a nuestra ciudad, y la policía fue tras sus pasos hasta la casa de la madre de uno de ellos, en barrio San Agustín I.
En ese domicilio, fueron hallados otros elementos incriminatorios que luego fueron reconocidos por familiares de la víctima (monedas extranjeras, teléfono, etc.).
En horas del mediodía, se realizan batidas en zonas periféricas santafesinas para tratar de dar con los homicidas.






