Juliano Salierno

Adelanto. Este viernes el tribunal a cargo del juez de Sentencia, Cristian Fiz, dictaminó la pena para el responsable de la muerte de Griselda Correa.

Juliano Salierno
El juicio oral y público por el crimen de Griselda Noemí Correa terminó hoy con la condena a prisión perpetua del único imputado y ex pareja de la víctima, Cristian Antonio Vera. “El Gusano”, como lo apodan al reo, fue declarado culpable por el juez de Sentencia N° 3, Cristian Fiz, por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, cometido con alevosía y por el vínculo mediando relación de pareja y violencia de género respecto de la víctima (femicidio)”, según lo establecen los artículos 79 y 41 bis; y 80 incisos 1, 2 y 11 del Código Penal Argentino Incorporado por ley 26.791.
La resolución judicial fue leída hoy a las 9.10 de la mañana en la Sala VI del primer piso del edificio de tribunales, que a pesar de la lluvia se vio colmada de público, entre los que se destacaron familiares de ambas partes y periodistas de los distintos medios de la ciudad.
El juez Fiz declaró la “reincidencia” de Vera, tal como lo habían solicitado la fiscal Estela López Bustos y los abogados querellantes Zulema Rivera y Federico Lombardi, puesto que el imputado registra una condena previa de cinco años de prisión.
Falso testimonio
También a pedido de la parte querellante, el magistrado ordenó que se remitan copias al Ministerio Público de la Acusación para que “se investigue la posible comisión del delito de falso testimonio de los testigos Diego Torres, Norberto Zapata, Juan Ignacio Figueroa, Ana Hernández, Damián Vergara, Miguel Andrés Santa Cruz; como así también respecto de los testigos Jonatan Oviedo, Yesica Oviedo y Fabiana Vera por el delito de falso testimonio y encubrimiento”.
A su vez, se dispuso diligenciar a la Justicia de Córdoba sobre los dichos del testigo Juan Ignacio Figueroa respecto del extravío de su DNI, el mismo que fuera utilizado por Vera para presentarse bajo una identidad falsa en ocasión de ser detenido en otra provincia.
Y por último, “dar intervención a la División Trata de Personas de la Unidad Regional Uno para que se investigue posible ilícito a raíz de los números de teléfonos aportados por la testigo Susana Montes”, madre de la víctima, que dijo que allí se comunicaba con una “casa de trabajo” -prostíbulo- de Córdoba, donde supuestamente Vera enviaba a la víctima.
Por otra parte, el Dr. Fiz rechazó el pedido de los abogados defensores Rodolfo de Aguirre y Juan José Patiño, para que se investigue por falso testimonio a la madre -Susana Montes- y los hermanos de la víctima -Franco y Sandro Landriel-.
Diez disparos
El juicio oral y público por el femicidio de Griselda Correa comenzó el lunes 7 de marzo con los alegatos de apertura; y se desarrolló durante tres jornadas consecutivas en las que depusieron veinte testigos. El lunes de esta semana fiscalía y querella formularon la acusación final y pedido de condena; mientras que la defensa sostuvo la inocencia de su pupilo para el que pidió la absolución.
Durante el juicio se ventilaron aspectos vinculados a la historia personal y vida privada de la joven Griselda Correa, que fue ultimada de diez disparos de calibre 9 mm la noche del 20 de agosto de 2013, en la casa su madre.
Tal como quedó claro durante el juicio, Griselda había abandonado su hogar en el que convivía junto a Vera cinco días antes y buscado refugio en la casa de una cuñada en Santo Tomé. El día del crimen la joven víctima denunció a su ex pareja por haberle propinado una golpiza. La presentación se hizo en la subcomisaría 15ª de Santo Tomé y en la comisaría 1ª de Santa Fe.
Antes del ataque mortal, Griselda bajó de un auto conducido por Vera, gritando que “el Gusano” le había quitado la nena -tenían una hija de 9 meses en común-. La menor fue entregada a la policía al día siguiente por la hermana del imputado. Vera estuvo prófugo más de medio año, hasta que fue encontrado en una cárcel de Córdoba, donde estaba detenido por otros delitos bajo un nombre falso.
En apelación
“Nos dieron la parte resolutiva, tenemos que ver los argumentos que utiliza el juez para sostener la condena pero nosotros desde ya que vamos a apelar”, adelantó el abogado Rodolfo De Aguirre, quien junto a su par Juan José Patiño, estuvieron a cargo de la defensa técnica de Vera.
“Vimos cosas que no se condicen con lo que pasó en las audiencias y en los careos” y “resulta que los testigos que teníamos nosotros van por falso testimonio, pero los demás no”, dijo el letrado en referencia a la madre y hermanos de la víctima.
Por último, cuestionó la actitud de la madre de la joven Correa que rompió en llanto en medio de la lectura de la sentencia. “Había gente que lloraba y que fue la que inició a esta chica en la prostitución”, dijo De Aguirre, “pero con lágrimas no se arregla”, completó.
Otros responsables
La presidente de la asociación civil Generar Santa Fe, Liliana Loyola, que acompañó a la familia de la víctima en el día final del juicio, dijo que la condena “es una buena señal para la sociedad, pero ojo, porque acá hay responsabilidades en la muere de Griselda y otros femicidios que hubo”.
La referente en políticas de género en la ciudad recordó que “el día que la mató ‘el Gusano’, Griselda Correa hizo dos denuncias, una en la policía de Santo Tomé y otra en la comisaría primera. Y de la primera le batieron al “Gusano” que ella estaba saliendo y él la interceptó, la llevó a la casa de la madre y la mató. Entonces, ahí habría que pensar en las cadenas de responsabilidades que llevan a que estas mujeres -muchas veces con medidas de exclusión del hogar- igualmente sean asesinadas”.
La madre
“Por fin hizo justicia y mi hija va a descansar en paz”, dijo Susana Montes una vez terminado el juicio. “Yo no bajé los brazos porque tengo su hijita y le prometí que iba a hacer justicia para que descanse en paz. Tenía miedo, pero se hizo justicia”, repitió la mujer que se mostró conmovida por el fallo. “Tenía miedo porque ellos tienen plata y yo no” -dijo- “recibí ofertas más que amenazas”, “me ofrecían casa, plata y autos” para que no acuse a Vera, explicó la testigo presencial del crimen.