Enviado Especial a San Salvador de Jujuy

Siguen apareciendo pibes en la lista (ahora fue Abel Galbán) y esos problemas físicos que persiguen a Colón desde que se inició el año. La anécdota de aquel partido de la vuelta a la A, cuando lo subieron “de prepo” a Orlando Medina al micro para que dirija.

Enviado Especial a San Salvador de Jujuy
No es común que en una campaña se utilicen 40 futbolistas, por más que muchos son chicos de primer contrato o de sueldos muy bajos, que en el comienzo de la temporada no eran tenidos en cuenta o no figuraban en los planes principales. El año pasado se dio el atípico caso de Alan Forneris, quien pasó de ocupar un lugar por necesidad en el plantel a una transferencia a Racing que le dio un alivio a la tesorería sabalera. Este año ya son varios los nombres que de “no ser nadie” pasaron a ser titulares o a tener la chance de estar en un banco de suplentes. Yunis, Zahir Ibarra, Lautaro Gaitán, Córdoba, Iván Ojeda, Conrado Ibarra, Paredes, Gallay, Agustín Giménez, Taborda (que ya había arrancado el año pasado), entre otros, fueron apareciendo en esos típicos momentos de crisis en el que se echaba mano a los jugadores de abajo ante el mal rendimiento de aquellos que habían llegado con otra chapa, otra experiencia y supuestamente a fortalecer y reforzar el plantel. Ahora le tocó el turno a Abel Galbán, un pibe de 20 años al que, naturalmente, Minella lo conoce muy bien.
El primer partido que jugó Colón en la A, en su retorno luego de aquella permanencia de 14 años en la divisional de ascenso, en 1995, fue precisamente en el estadio 23 de Agosto y ante Gimnasia. Ese partido se jugó el 20 de agosto de ese año y lo ganó Gimnasia con un gol de Ariel Cuffaro Russo por 1 a 0. Pero la gran anécdota fue lo ocurrido horas antes del viaje. A Colón lo había ascendido Chabay, que fue ratificado en el cargo por José Vignatti. Se armó el plantel y en el momento de viajar a Jujuy, Chabay “se bajó” por diferencias con el presidente y tuvieron que ir a buscar, de apuro, a Orlando Medina, que dirigió al equipo en ese partido. Rápidamente, Vignatti buscó el reemplazante de Chabay y así llegó Enzo Trossero. Ese día de la vuelta a la A, en esta ciudad, Colón formó con Leonardo Díaz; René Gómez, Ameli, Sciacqua y Unali; Saralegui, Cuberas, Totó García y Marini; Risso y Gambier. Luego ingresaron Jorge González por René Gómez y Vergel por Sciacqua. Desde ya que a ese equipo lo había armado Chabay, porque Orlando Medina, que con el paso del tiempo no solo tuvo que salir como piloto de tormentas en un montón de ocasiones sino que, además, fue el responsable de aquella victoria ante Independiente para clasificar a Colón a la Libertadores del 98, no había dirigido un solo entrenamiento.

A propósito de Vergel, fue el autor de un gol en la temporada 93-94, cuando Gimnasia consiguió el ascenso en forma magnífica con Francisco Ferraro como entrenador, que acalló el 23 de Agosto repleto en una noche en la que todos suponían que Gimnasia iba a continuar con su racha de victorias. Javier Vergel convirtió un lindo gol desde afuera del área esa noche y Colón logró un empate ante el equipo que era líder y sensación del torneo.
La primera vez que Colón enfrentó a Gimnasia fue en 1977, en el viejo Nacional. Fue 2 a 0 a favor de los jujeños en San Salvador y también ganaron en Santa Fe en la revancha. Pero esa no fue la primera vez que Colón jugó en Jujuy, ya que anteriormente lo hizo ante Altos Hornos Zapla en Palpalá, una localidad muy cercana a esta capital, también en el marco del Nacional.
La última vez que jugaron en esta cancha, fue en 2008. A Colón lo dirigía el Turco Mohamed y fue victoria sabalera por 4 a 1, con goles de Garcé, Capurro, Pablo Aguilar y Tito Ramírez. Colón jugó ese día con Blásquez; Garcé, Goux y Pablo Aguilar; Chitzoff, Garnier, Falcón, Prediger y Rivarola; Valdemarín y Tito Ramírez. Luego ingresaron Prediger, Matías Oyola y Cardetti. Al año siguiente jugaron en Santa Fe el último partido y fue triunfo sabalero con un golazo de tiro libre del “Pony” Oyola en el arco del Fonavi.

“Ya te digo cómo va a ser el partido y cómo lo vamos a ganar. Ellos van a tener la pelota y nosotros jugaremos de contragolpe para aprovechar la velocidad y la potencia de Enría y Fuertes”. La frase fue de Osvaldo Piazza al enviado de El Litoral en la previa del partido. Piazza era el entrenador de aquel Colón de enorme campaña en el Clausura 2000, cuando el descenso amenazaba y terminó peleando el título con River y con Independiente. Colón ganó 2 a 0, de contragolpe, con un gol de Enría (centro de Fuertes) y otro del Bichi (centro de Enría). Fue una de las victorias recordadas en el 23 de Agosto jujeño, frente a Gimnasia, que era dirigido por Jerónimo Saccardi, el ex volante de Ferro que falleció al poco tiempo.
Nunca dejará de haber hinchas de Colón presentes. Juegue en el lugar que juegue o atraviese la situación, buena o mala, que le toque atravesar. El enviado de El Litoral se encontró el sábado por la tarde con Germán Quintana, un sabalero del barrio Centenario, que vive detrás del estadio de Colón y aprovechó su buena relación con los “capos” de la barra jujeña para llegarse a San Salvador. No es el único, han venido varios. Y Quintana cuenta de qué manera viajó en el 2021 a San Juan para estar las noches de los partidos con Independiente y Racing (semifinal y final, que se jugaron con cuatro días de diferencia) que consagraron campeón a Colón. “Era personal esencial en ese momento, cuando me paraban les decía que iba a San Juan a colaborar con un comedor solidario y llevaba elementos, conseguí dos ‘pulseritas’ y pude entrar a los dos partidos. Por Colón fui capaz de cualquier cosa, como venirme a Jujuy sin un mango, tarjeteando el pasaje en micro y acá me dan una mano los muchachos jujeños”, le contó a El Litoral.

Muchos jujeños se enteraron que Alejandra Oliveras, la “Locomotora”, recientemente fallecida, era de esta provincia, de un pueblito ubicado a unos 30 kilómetros de San Salvador, cuando se produjo precisamente su muerte. Ella se fue muy chiquita de esta provincia y su vida se desarrolló entre Córdoba y Santa Fe. “De Jujuy, solo tuvo la partida de nacimiento, vino a pelear una sola vez, la noche del 21 de abril del 2013 cuando defendió con creces el título mundial de la Organización Mundial de Boxeo, OMB, ante la colombiana Calixta Silgado en la categoría supergallo”, comentaron al enviado de El Litoral. Fue la única visita que hizo la Locomotora a esta provincia. Aquella vez, apenas terminó la pelea, se puso una camiseta alusiva a Milagro Sala. Esa pelea tuvo lugar en la Federación Jujeña de Boxeo y fue vista por una multitud.
Hay muchos nombres en común entre ambos clubes. Por ejemplo, uno de ellos está en conflicto con Colón y es el caso de Marcos Díaz, que también atajó en Gimnasia. Entre los defensores, se puede mencionar a Arigoni, Alul, Luis Medero, Josimar Mosquera, Imhoff, Chitzoff, Píccoli, Herbella, Faccioli y Lazzaroni. Entre los mediocampistas, Oscar Gile (jugó en ambos clubes en la década del 70), Morales Santos, Lucas Acosta, Gabriel Solís, Agoglia, Ricky Gómez, el “Pony” Oyola, Pablo Garnier, Prichoda y David Ramírez. Los delanteros en común fueron Raúl de la Cruz Chaparro, Juan Carlos López, el “Loco” Adrián Gorostidi (muy querido en los dos clubes y en Jujuy formando una recordada delantera con Mario Lobo, ídolo en Gimnasia), “Petete” Trimarchi, Gandín, Bauman, Callejo, Sperdutti, Leandro González y el Pulga Rodríguez.
Francisco Ferraro fue entrenador de los dos. En Jujuy, “Pancho” es muy querido. En Gimnasia jugó, pero además fue el técnico que lo llevó a Primera en una brillante campaña. El ingeniero Raúl Ulloa es el mejor dirigente que ha dado Gimnasia en su historia y cada rincón del estadio lleva su nombre y su recuerdo. Alguna vez, Ulloa le ofreció a “Pancho” un contrato de diez años, algo inusual para el fútbol argentino y casi imposible de creer. Y también de sostener.
Martín Minella habló de 19 lesionados en la charla previa con la prensa antes de viajar a San Salvador. A último momento, se bajaron Cristian García, Bernardi (sobrecarga muscular) y Soñora (pubalgia). Si estaba en condiciones, Cristian García y Bernardi iban a ser titulares y Soñora, como pasó ante Gimnasia de Mendoza, iba a ir al banco de suplentes. Se recuperaron Castro y el Pulga, además de Thaller. Pero siempre hay algo –generalmente lesiones- que impiden tener la totalidad del plantel disponible. Y en este caso también las expulsiones (Negro y Laborié).
A propósito de estos dos casos, Brian Negro cumplió con este partido la fecha que le dieron por doble amarilla y Laborié lo hará el domingo que viene, cuando Colón reciba a las 16 la visita de Agropecuario de Carlos Casares, que por primera vez jugará en el Brigadier López en toda su historia.
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