Será un partido difícil para los dos. Es un duelo de invictos, aunque en el caso de Colón, con una mayor sumatoria ya que empató el partido inicial ante Boca y luego ganó tres consecutivos. Tigre tampoco perdió, pero su producción fue al revés: ganó uno y empató tres. Igualmente, en este retorno de Tigre a la máxima categoría luego de haber salido campeón de la B en un corto lapso de ausencia en la máxima categoría y con el antecedente de haberse despedido con un título de campeón (el de la Copa de la Superliga en 2019).
Si bien Falcioni todavía no logró darle un funcionamiento vistoso desde lo futbolístico, el equipo le ha rendido en lo matemático. Ha ganado bien todos los partidos, pero al margen de eso, en el último antecedente contra Barracas Central, la mínima diferencia (fue 2 a 1) no condice con lo que pasó frente a los arcos. Y si lo proyectamos al partido de Copa Argentina, ante Sportivo Peñarol (mismo resultado), también hubo una falta de contundencia que le impidió sacar una mayor y merecida diferencia.
Sin embargo, Falcioni dejó en claro que le gusta ver "la mitad del vaso lleno". Y esa mitad de vaso es el que pone a Colón como un equipo que está generando situaciones. Para ello, sin dudas que es clave el Pulga Rodríguez, quien en este retorno a la institución luego de seis meses de esporádico paso por Gimnasia, consiguió darle ese aporte de calidad y claridad al equipo en los metros finales de la cancha.
Es cierto que Colón marca goles, pero también es verdad que, con contundencia, podría marcar más. Y en eso deberá mejorar el equipo de Falcioni, independientemente de que se espera un poco más también a la hora de la generación de juego.
En lo individual, hay jugadores que todavía no conforman. Un caso claro es el de Sandoval, mejorado ante Barracas Central pero aún con la idea de que tiene y debe dar más. El sistema defensivo se está acomodando porque es diferente, en nombres y esquema, a lo que se hacía con Domínguez. Por empezar, Falcioni juega siempre con línea de cuatro (Domínguez muchas veces mutaba a la línea de tres con dos marcadores volante). Y en esa línea de cuatro aparecen Sandoval y Novillo como incorporaciones, Delgado jugando de lateral izquierdo (con Domínguez lo hacía de central) y sólo es Garcés el que mantiene su puesto natural.
También se debe acomodar el esquema ofensivo, porque con Domínguez se jugaba a veces sin delanteros y con volantes con mucha llegada. Inclusive, Facundo Farías no jugaba de punta neto, posición que quizás no sienta pero a la que no debe mirar de reojo porque sus grandes condiciones necesitan imperiosamente que convierta goles, porque ese "detalle" es el que terminará diferenciándolo del resto.
Con respecto a Tigre, viene de empatar con Lanús como visitante y Diego Martínez recupera a Lucas Menossi, ausente desde la primera fecha por un traumatismo en la cresta ilíaca, y al goleador Pablo Magnín, quien seguramente irá al banco de suplentes tras superar un cuadro gripal.
Además de los once titulares, viajaron Chicco, Masuero, Goltz, Meza, Nardelli, Gallardo, Teuten, Moschión, Pierotti, Farioli, Acevedo, Leguizamón y Abila.