Minutos antes de las 10 de esta mañana, se fue develando todo lo que se anunció durante el convulsionado día de la víspera. Antonio Mohamed llegó en su coche particular al predio sabalero para despedirse del plantel, luego de dos años y medio (se cumplían el próximo 24) que arrojaron un balance fructífero si se toma como punto de partida la difícil situación por la cual atravesaba el equipo en el momento de hacerse cargo del mismo.
“El equipo va a aparecer, aunque lamentablemente no voy a estar yo en el banco”, afirmó Mohamed en un breve encuentro con la prensa esta mañana, luego del adiós a sus jugadores, tomando aquellas frases que en algún momento fueron título de una entrevista a El Litoral: “Me daría mucha pena que este equipo salga campeón y yo ya no esté en el club”.
Por otra parte, pidió perdón a la gente por no haber cumplido su promesa de despedirse en un partido como local, aunque argumentó: “Colón es más grande que un capricho”, dijo el Turco, que en todo momento recibió el cariño afectuoso del pueblo sabalero, que en ningún momento le hizo sentir algún tipo de disconformismo.
“Quiero agradecerle a los jugadores porque dieron lo máximo. Espero que Colón siga creciendo como club. Nosotros nos pusimos como objetivo pelear arriba, no cumplimos y por este motivo damos un paso al costado”, señaló.
Consultado sobre si le costó dar un paso al costado, el técnico saliente sostuvo que “nos costó mucho porque estábamos muy encariñados con el club y teníamos una excelente relación con la dirigencia. Pero creemos que lo mejor para el club es un cambio de técnico”.
El Turco Mohamed se había encariñado muchísimo con Colón y se involucró en su vida deportiva, yendo a ver partidos de inferiores, haciendo regalos a los chicos de la pensión y participando junto a los directivos de muchos acontecimientos hasta de carácter institucional.
Hasta tenía una planificación familiar, pues sus hijos lo acompañaban en nuestra ciudad y también se habían encariñado con Santa Fe. Además, el Turco no sólo propició buenas campañas deportivas (sobre todo los dos torneos del año pasado), sino que también se pudieron vender a dos jugadores de inferiores (Prediger y Bertoglio) que “explotaron” bajo su mandato.
Las últimas charlas
Haciendo un rápido repaso de lo acontecido en las últimas horas, Mohamed había presentado la renuncia luego del partido con Boca. En ese instante, la dirigencia habló con Sciacqua y Marioni para que asumieran la conducción del plantel a partir de hoy, pero en ese instante aparecieron los jugadores pidiendo una reunión en el propio vestuario de la Bombonera.
El resultado de esa reunión fue el pedido del plantel para que el Turco siguiera hasta el partido con San Lorenzo, situación que fue aceptada por el técnico y los directivos. Sin embargo —esto fue el domingo a la noche— el lunes a la mañana se produjo un nuevo encuentro, en Buenos Aires, de Mohamed con los dirigentes. Allí, el entrenador rojinegro le hizo saber que la decisión de no dirigir más al equipo estaba tomada. Y eso significó el final del ciclo, más allá de que la oficialización llegó recién esta mañana con la presencia de todas las partes en el predio rojinegro.
¿Qué pasó?, ¿se quedó sin “energías” para dirigir el último partido?, ¿entendió que era lo mejor para “desactivar” la situación?, ¿quiso liberar a los jugadores de cualquier presión que tenga que ver con su permanencia? Estos son interrogantes que darán vueltas en la mente de un técnico que se termina yendo con la aceptación de la mayoría de los hinchas, más allá de un disconformismo lógico y natural por resultados que no han sido favorables en los últimos tiempos.
Fueron por Gamboa
Como ocurre en estas situaciones, los nombres mencionados como sucesores de Mohamed han sido varios. Desde Américo Rubén Gallego, pasando por Fernando Gamboa, Carlos Ischia, Diego Simeone y varios más que, por cuestiones de sentido común, no vale la pena mencionar.
Este mediodía, los dirigentes evaluaban la de Gamboa como la alternativa más válida.Los directivos sabaleros tenían prevista una comunicación para las próximas horas, con este hombre que jugó en la selección con el Turco Mohamed y que, como entrenador, dirigió a Newell’s y a Chacarita.
Gamboa tiene 39 años y como futbolista se desempeñó en Newell’s, River, Boca, Oviedo de España, Chacarita, Grasshoppers de Suiza, Colo Colo de Chile y Argentinos Juniors, habiendo salido campeón en tres ocasiones (dos con Newell’s en los tiempos de Bielsa, y la otra con River).
Es uno de los principales candidatos, aunque no el único. Seguramente, en la carpeta de los dirigentes existe otra alternativa, pero lo de Gamboa suena fuerte por el lado de Colón.
El adiós del Turco
Audio: Antonio Mohamed en rueda de prensa esta mañana.






