“Si hubiera podido darle continuidad a los nombres y armar dos veces seguidas el mismo equipo, seguramente tendríamos más puntos”, se lamentaba Mario Sciacqua como técnico cuando se aliviaba en las últimas horas por poder en campo mañana contra Argentinos los mismos once nombres que arrancaron hace dos fechas contra Huracán en el Brigadier y cortaron la racha nefasta sin ganar en casa. El juego arrancará a las 14 en el Cementerio de los Elefantes con arbitraje de Jorge Baliño en la siestita del sábado santafesino.
El post Independiente arrancó con muchas dudas por lesiones en el mundo sabalero: Luque venía sin jugar en Avellaneda, Garcé con sus lesiones sistemáticas, Lesman con una sobrecarga física y hasta el mismo “Bichi” Fuertes con una pequeña molestia. Pero, afortunadamente, se recuperaron todos a tiempo y le dieron al entrenador la posibilidad de elegir, no sólo los nombres sino también el esquema.
“Uno debe acomodarse a las lesiones, suspensiones y a los problemas que se generan en la alta competencia. Entonces, muchas veces no es lo que el entrenador quiere sino lo que se puede y hay que adaptar el esquema acorde a las necesidades del momento”, explica un DT que recibió en la semana el apoyo contundente de la dirigencia sabalera para que trabaje tranquilo, no sólo intentando acomodar los números en el final de este campeonato sino empezando a diagramar todo de cara al futuro: pretemporada, refuerzos y amistosos para la temporada 2011-2012.
Se notan, desde el armado de la oncena titular, las urgencias de Colón: un solo volante central para contener, un enganche (Díaz) y dos puntas (Fuertes y Lesman). Pero, además, en el fondo, un lateral derecho como Quilez con libertades totales para pasar al ataque y en el mediocampo un carrilero izquierdo como el pibe Luque, cuya vocación es mirar mucho más el arco de enfrente que el propio.
Lo mejor que pudo mostrar el Colón versión Sciacqua cuando Mario puso este mismo equipo frente a Huracán fue la generación de jugadas de gol, tantas que Lesman y Fuertes se cansaron de quedar mano a mano con un Monzón que fue figura. Seguramente, ahora, apuesta a repetir lo mismo para lastimar a Argentinos Juniors en el juego sabatino.
Además de los once titulares confirmados, quedaron concentrados este mediodía los siguientes jugadores: Marcos Díaz, Marcelo Goux, Juan Quiroga, Mauro Bellone, Gabriel Graciani, Johan Laureiro, Lucas Mugni y Lucas Acosta.
Si bien no es cómoda la altura del mes ni el atípico horario de las dos de la tarde para el choque de mañana, seguramente la gente de Colón le hará el aguante en las tribunas al once de Sciacqua que deberá no regalar más prestigio en las fechas que faltan. En estos 12 puntos finales —cuatro partidos—, todavía queda abierta la posibilidad para clasificar a una Copa Sudamericana y aumentar mucho más el colchón de puntos para el promedio, lo que siempre genera una tranquilidad permanente, no sólo en tiempo presente sino también para el futuro.
Desde las 14 de mañana y con Jorge Baliño como juez, Colón podrá —cerca de como quiere Sciacqua— poner el mismo equipo, al menos en dos de los tres últimos partidos que disputó con este nuevo comando técnico.
Si algo resulta indiscutible —en jugadores que vienen de antes, en los dirigentes y en la gente— es que Colón no puede regalar más prestigio en este torneo. Y de esto el que menos culpa o responsabilidad tiene es Sciacqua.






