Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
“En caliente, te puedo decir una boludez que no quiero hablar. Lo único que atino a expresar es que, como arquero, siento mucha vergüenza por haberme comido seis. Nada más”. Así, con mucha sinceridad, Diego Pozo hablaba a la salida del vestuario sabalero en el que varios de los jugadores —no todos— se pararon para hablar con la prensa.
—¿Por qué tanta diferencia de un tiempo al otro, Diego?
—No lo sé, es lo que nos preguntamos nosotros. El primer tiempo no fue malo, ellos fueron un poquito más y ganaban bien, pero habíamos llegado en un par de ocasiones y ellos levantaron en la parte final. De todos modos, parecía un partido que se podía igualar si mejorábamos, pero se dio todo lo contrario.
—¿No tenés razones?
—Si me llamás y me lo preguntás en la semana, capaz que encuentro algo coherente para decirte. Hoy estoy muy dolido y quizás digo alguna boludez de la cual luego me voy a arrepentir, por eso prefiero analizarlo más tranquilo y no hablar en caliente.
—¿Es la primera vez que te meten seis goles?
—Sí, claro, es la primera vez. Me hicieron cinco contra Newell’s en el torneo anterior, por eso duele tanto. A mí me da vergüenza cuando me meten tantos goles. Lo digo por mi parte, es lo que siento y por eso lo digo.
—¿Qué les dijo Gamboa luego del partido?
—Nada, tendrá toda la semana seguramente para retarnos.
“Un desastre”
Otro de los que habló fue Iván Moreno y Fabianesi, quien fue concreto y señaló que “la única palabra que me sale para definir lo que ocurrió es que fuimos un desastre”.
—¿Qué opinás del segundo tiempo?
—Nada, nada... Un 6 a 0 no admite explicaciones, fuimos un desastre, jugamos muy mal y tiramos por la borda lo que habíamos hecho ante Olimpo, sobre todo en el primer tiempo. Creo que hoy no arrancamos mal, pero después fuimos un desastre y cuando salimos a buscar desesperadamente el partido, nos comíamos un gol tras otro de manera poco explicable.
“Mucho dolor”
Uno de los jugadores de mayor experiencia en Colón es Marcelo Goux, quien también apeló a un concepto emotivo para explicar lo que sentía: “Me voy de esta cancha con mucho dolor”, dijo el defensor central sabalero.
—¿Qué podés aportar, Marcelo?
—Nada, que el primer tiempo fue parejo y que en el segundo tiempo nos caímos de una manera poco creíble. El martes, cuando volvamos a entrenarnos, tendremos que pensar en el partido ante Estudiantes porque este torneo, máxime en la parte en que estamos, no te deja pensar tanto en lo que pasó sino en lo que vendrá para buscar una rápida recuperación.
—¿Hay seis goles entre Vélez y Colón?
—... Mirá, cuando un equipo se desorganiza, no se escalona y no marca como debe hacerlo, el rival lo aprovecha y te llena de goles. Máxime si el rival es Vélez, que es un equipo sólido y eficaz.




