Por Alberto Sánchez
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Seguramente, aquel 4 de octubre de 2008 debe ser una de las fechas más recordadas por Sergio Alexis Fernández, es que esa tarde, en el 15 de Abril, Fernando Quiroz, por entonces director técnico de Unión en la B Nacional, le dio la posibilidad de vestir por primera vez la camiseta número cinco en el primer equipo para enfrentar a Chacarita, dado que el mediocampista central titular, Fernando de la Fuente, había sido suspendido por el Tribunal de Penas. El resultado final del cotejo disputado por la novena jornada ante los Funebreros fue 2-2, siendo César Pereyra y Claudio Guerra los goleadores tatengues.
Un poco más de tres años pasaron de aquel debut para que el centrocampista tenga otra fecha para grabar en su mente y en su corazón; es que el domingo 20 de noviembre de 2011, con Frank Darío Kudelka como entrenador, Fernández tuvo su bautismo en la Primera División, usando la casaca 24 aunque siendo titular, reemplazando al lesionado Marcelo Sarmiento.
¿Saben cuáles fueron sus palabras en la semana previa a aquel encuentro frente a Chacarita?: “La verdad es que estoy un poco ansioso por el hecho de jugar por primera vez de titular, pero hay que tomarse las cosas con tranquilidad y seguir trabajando como hasta ahora”. Luego de tres duras temporadas en la división de ascenso, durante las cuales no tuvo muchas oportunidades (a excepción del torneo 2009-2010, con el “Turco” Alí como técnico), y a cinco fechas de culminar el presente certamen en la máxima categoría, FDK lo confirmó para enfrentar a San Lorenzo y el volante central, horas antes del compromiso, expresó exactamente lo mismo, coherencia que le dicen.
El partido ante el azulgrana ya pasó, fue victoria por 1 a 0 con un golazo de Paulo Rosales en el Nuevo Gasómetro, y el debutante Alexis jugó como si tuviese más de 20 cotejos en el “lomo”, y así contó cómo lo vivió: “La verdad es que estoy muy contento, es un momento muy especial para mí y para mi familia, porque hace mucho que estamos esperando esta oportunidad, por fin se dio. Es una alegría inmensa por la actuación del equipo y por el triunfo, que era fundamental y algo que buscamos desde el principio”.
“Esperaba esto con muchas ganas pero también con mucho trabajo, como lo dije durante toda la semana, todo el trabajo y el sacrificio que venía haciendo, por fin lo pude poner al servicio del equipo, con muchas ganas, y creo que se vio reflejado en el campo de juego”, agregó el mediocampista nacido en nuestra ciudad.
—Se te notó muy tranquilo durante todo el partido, ¿cuál es la razón?
—La tranquilidad me la dieron todos, sobre todo mi familia, por supuesto que mis compañeros y el técnico tienen que ver. Pero la maduración que tuve este año fue fundamental, siempre entrené al máximo, sacrificándome en el día a día, eso siempre lo tuve en la cabeza, y hoy puedo ver los frutos, la alegría también tiene que ver con eso.
Debut igual Premio
—¿Por qué no se te dio antes?
—Yo me tenía mucha fe, me tengo mucha fe, soy muy autocrítico y siempre analizo y hago un balance de cada año, por eso sé que si no tuve la posibilidad antes fue porque no estaba preparado para tener mi lugar. Este año decidí quedarme en Unión, la peleé, y creo que ahora tengo el premio. Es cuestión de estar preparado y cuando llegue el momento, estar tranquilo y tratar de disfrutarlo.
—En la semana previa, decías que estabas ansioso pero tranquilo, ahora que ya pasó el debut, ¿qué sentís?
—Es verdad que las ansiedades son muchas, la espera por la oportunidad también suma, pero traté de tomarlo con calma, mis compañeros me daban tranquilidad, mi familia también, que estuvo en la cancha y me dio una sorpresa enorme, me hicieron una bandera que no se puede creer, y eso te tranquiliza, porque sabés que las personas que querés siempre están para apoyarte, y eso es muy importante.
—¿Qué te dejaron los tres años en la B Nacional sin tener tantas oportunidades de jugar?
—La B Nacional me hizo madurar y crecer, como jugador y como persona. Últimamente no había tenido tantas posibilidades, y con Unión en la A jugué muchos partidos en reserva, que también me sirvieron para crecer, más la fe que siempre tuve, todo hizo que me llegara esta oportunidad, que gracias a Dios, salió bastante bien.
—¿Sos consciente de que tuviste esta posibilidad por la lesión de Sarmiento?
—Por supuesto. Y lamento mucho que así sea. Son desgracias que le suceden a compañeros y que realmente uno no las desea, pero siempre hay que estar preparado para ayudar al equipo desde adentro y para apoyar desde afuera.
—¿Hablaste con él antes del partido?
—Marcelo siempre me habló en las prácticas, hasta fue con muletas al último entrenamiento y me dijo que juegue tranquilo, como lo hago en las prácticas, me brindó su apoyo y se lo agradezco, fue muy importante para mí escucharlo.
—¿Qué te dijo Kudelka después del partido con San Lorenzo?
—Más que nada me felicitó y que me quede tranquilo, que di un paso muy importante, y que tengo que seguir así, con los pies sobre la tierra.




