Con un presidente que en un plazo aproximado de 45/60 días tendrá el esperado veredicto de los Fiscales/MPA en la Justicia de Santa Fe a raíz de las múltiples denuncias que realizaron en su momento algunos socios del Club Atlético Unión, estos últimos meses de la llamada Gestión Spahn marcan un evidente degaste de calidad institucional en el corazón de la actual Comisión Directiva camino al final del mandato. No se terminaba de enfriar el pedido de licencia por 180 días (seis meses) del Dr. Esteban Bovo, en el determinante puesto de la Secretaría de Actas de la entidad rojiblanca, que ahora se suma el ruidoso alejamiento del conocido Sergio Romero (que dicho sea de paso era vocal titular primero y quien debía reemplazar a Esteban Bovo). Así las cosas, acorde al corrimiento, el que deberá hacerse cargo de las firmas de ahora en más y hasta finalizar la gestión es el esperancino José Cardonnet.
Otra baja de calidad para Spahn y su CD: se aleja Sergio Romero
Se trata del principal vocal: secretario general nacional de uno de los dos sindicatos más importantes de la Argentina (UDA), prestigioso docente e integrante del Consejo Directivo de la CGT a nivel nacional. Además de cuestiones personales, se va por "diferencias concretas con el trabajo en áreas de importancia e inserción" de Unión.
Cuando Spahn rearmó su filas para ganar las últimas elecciones por goleada se apoyó en pilares (del Tate) bien visibles: el contrato de renovación de Leonardo Carol Madelón y dos refuerzos de calidad institucional ante el alejamiento de un puñado de dirigentes que, con Marcelo Martín a la cabeza, hoy componen la agrupación "Tate Campeón". Esos dos refuerzos de calidad eran, sin dudas, Sergio Romero y Jorge Molina, cada uno de comprobada capacidad gremial en sus respectivos territorios: en el caso de Sergio con UDA y en en el caso de Jorge con UPCN. Uno fue a ocupar la más importante de las vocalías (Romero); mientras que el otro (Molina) tiene a su cargo la Sindicatura General del club; es decir el nicho de reaseguro para los miles de socios de Unión.
En el marco del doloroso momento personal que atravesó hace poco el presidente Luis Spahn, Sergio Romero le había manifestado su idea de alejarse por "ciertas diferencias". Como el pope máximo estaba ocupado en su tema familiar, prefirió enfriar esa decisión. Pero ahora, en el marco de una serie de acontecimientos que indican diferencias adentro de la propia Comisión Directiva, Sergio Romero da un paso al costado y se aleja. En la nota presentada en las últimas horas por Mesa de Entradas del Club Atlético Unión pide licencia sin indicar la cantidad de meses. O sea, si bien no está escrito, se deduce el "tiempo indeterminado". Es decir, hasta el final de la gestión.
La figura pública nacional de Sergio Romero (secretario general nacional de uno de los dos sindicatos más importantes de la Argentina (UDA), prestigioso docente e integrante del Consejo Directivo de la CGT a nivel nacional) es indiscutible. Hace un puñado de horas, luego de la reunión de los gremios con el propio presidente Alberto Fernández, fue el ahora ex dirigente de Unión, "la voz cantante" de la misma CGT en la explanada de la Casa Rosada.
La particularidad que tiene el alejamiento del conocido Sergio Romero es que, además de las habituales "cuestiones personales", le deja en claro al presidente Luis Spahn en cuanto a los motivos de su salida. El también Congresal Nacional del Partido Justicialista marca claramente en su nota que existen "diferencias concretas con el trabajo que se viene realizando en algunas áreas de esencial importancia y nuestra inserción institucional decisiva en aquéllos espacios vitales para el engrandecimiento del club".
En la llamada "cocina", de la mesa chica, el propio Sergio Romero cuestionó, entre otras varias cosas, la falta de cobro desde hace años de los casi dos millones de dólares a San Lorenzo de Almagro, el poco peso del club en AFA ("el fixture fue mortal: arrancamos contra Boca y River, nunca visto en toda la historia de Unión") y la falta de presencia institucional de Unión en calle Viamonte y/o Puerto Madero.
Si bien no están relacionados, los dos últimos alejamientos en la CD de Unión esta misma semana, el del Dr. Esteban Bovo y el de Sergio Romero, tienen dos fuertes impactos: el primero administrativo (firmaba las actas); el segundo, político interno e institucional.
No es un detalle menor el aspecto de las firmas (en este caso será José Cardonnet el que pondrá el "gancho" hasta el final de la gestión). En el contexto de las especulaciones en ambientes tribunalicios de Santa Fe, cuando se suceden este tipo de denuncias contra la CD de un club (en este caso Unión), las posibles imputaciones por tal o cual incumplimiento casi siempre apuntan hacia los que ponen el gancho.
¿Efecto "cascada" en más dirigentes?
Los alejamientos del Dr. Esteban Bovo (Secretario de Actas) y de Sergio Romero (primer vocal titular de la actual gestión) podrían generar más adhesiones en cuanto a renuncias, pedidos de licencia o directamente ausencias de las reuniones de Comisión Directiva del Club Atlético. Estas diferencias, a partir de una serie de acontecimientos públicos, se profundizaron en López y Planes.
Sin ir más lejos, Maxi Romero, hijo de Sergio Romero y vocal suplente en la actual CD, desde su cuenta personal (@MaxiRomero22) expresó: "Humildemente digo que Unión estuvo pésimamente representado en AFA y Liga en esta gestión. No sólo hemos perdido espacios sino que se nota dentro de la cancha la falta de impronta".
Luego, en otro posteo, afirmó: "Alguna vez puede ocurrir. Pero cuando los "errores arbitrales" parecen repetirse uno debe preguntarse, por imposición de la propia realidad, quién nos representa en Buenos Aires".
La respuesta, de quienes manejan el grupo de CD en el sistema tecnológico virtual no tardó en llegar: con el aval de Luis Spahn, fue "eliminado" del grupo y excluído por "pensar distinto". Cualquier parecido...
