Cerca de 300.000 pesos mensuales de la TV para los del ascenso

Por Enrique Cruz (h)

Primero, fue sorpresa y, luego, una mezcla de alivio y hasta de euforia en muchos dirigentes. Es que en AFA se resolvió que entre la TV y el Estado se triplique, prácticamente, el ingreso que percibían los clubes de la B Nacional, con lo cual el monto anual superará los 3.000.000 de pesos por institución.

La sorpresa de la que se habla llegó como consecuencia de la confirmación de la continuidad del vínculo de TyC con la AFA en lo que respecta a los clubes del ascenso. “Ni nosotros, que recorríamos los pasillos de la AFA casi todos los días, estábamos al tanto de la vigencia de cuatro o cinco contratos diferentes con la TV, entre ellos el de la televisación del fútbol de ascenso”, se encargó de ventilar un dirigente en Buenos Aires.

El compromiso de la AFA, en la persona de Julio Grondona, ha sido el de garantizar un ingreso mensual que rondaría los 300.000 pesos, que en el caso de Unión alcanzarán para cubrir la planilla mensual de sueldos del plantel profesional.

“Los clubes de la B Nacional estaríamos necesitando unos 65.000.000 de pesos anuales, más o menos, para que los números cierren”, dijo Luis Spahn, el presidente de Unión ante la consulta de El Litoral. Y no estuvo lejos en el cálculo el máximo dirigente tatengue: ése es el monto, aproximadamente, que se destinará en el nuevo acuerdo, para ser enviados a los clubes de la B Nacional.

Claro que los 300.000 mensuales o los poco más de 3.000.000 de pesos anuales que serán fijados para Unión no son netos. A eso se le deben deducir los gastos (la AFA se hará cargo, por ejemplo, de los traslados cuando se juegue de visitante) y las cesiones que hizo la anterior comisión directiva, en este caso, para cumplir con la deuda con la Mutual de Ben Hur (uno de sus principales acreedores) y como devolución del dinero que fue aportado por algunos dirigentes, tal cual había ocurrido en el anterior período, cuando se hizo idéntica acción.

$ 1.200.000 es la deuda con jugadores

Seguramente, una mueca de satisfacción se estará dibujando en el rostro de Luis Spahn, quien aseguró que el tema de las inhibiciones y otras deudas con ex jugadores que no optaron por formularle trabas inhibitorias al club redondean 1.200.000 pesos, aproximadamente. “Tenemos que cubrir inhibiciones presentadas en AFA por reclamos a Agremiados, que oscilan entre los 500.000 y 600.000 pesos. A eso hay que sumarle otro monto similar por algunos jugadores, caso César Pereyra, por ejemplo, que se fueron de Unión; el club les debe, pero no nos inhibieron. Lo que sí podemos decir es que el actual plantel se encuentra casi al día”, señaló Spahn, quien volvió a referirse al tema Pereyra, hoy en Belgrano: “Si se quedaba en Unión, iba a ganar unos 700.000 pesos por un contrato de un año. No es poco dinero para esta categoría y al club no le salía un peso, porque la plata la aportaba un par de socios”, reiteró Spahn.

El panorama, por lo que se avizora en el horizonte, es favorable desde lo económico. Spahn afirma, por un lado, que el presupuesto mensual de sueldos ronda los 300.000 pesos; por el otro, el flujo de dinero que llegará al club será importante. Quizás no alcance debido a estas deducciones que se realizan por los acuerdos refrendados por asamblea (en el caso de la Mutual Ben Hur) o por acta de comisión directiva (en el caso de los ex dirigentes), pero implicará un ingreso que posiblemente sirva para pagar algo más de media planilla, muy distante de la realidad caótica que se vivió en la temporada pasada y que llevó a Unión a padecer múltiples problemas que no se pudieron resolver y que desembocaron en estas inhibiciones por el atraso de casi tres meses al término del último torneo.

Cuando El Litoral esté llegando a sus manos, la presidenta de la Nación arribará al predio de Ezeiza para firmar el acuerdo por el que el fútbol tendrá un apoyo estatal por diez años, que permitirá una vertiente anual de unos 600.000.000 de pesos como piso. Será un día histórico, seguramente, aunque implicará también una serie de compromisos que responden a ese nuevo orden del que han hablado en forma insistente muchos dirigentes en los últimos días.

Muchos del ascenso se han quejado y con razón. Algunos se animaron a expresar, posiblemente desde cierta incredulidad, que se deberían fijar penas y castigos para los incumplidores. Las leyes se escribieron en AFA y allí mismo esta tarde se estará firmando el acuerdo, donde se levantaron las manos masivamente para aprobarlas. Nunca se cumplieron. O, en todo caso, nunca se creó un marco regulatorio que establezca esas penas económicas y deportivas para los clubes cuyos dirigentes desordenen sus finanzas.

He aquí el nuevo desafío; sólo esto permitirá a los dirigentes demostrar que lo conseguido sirve, de verdad, para comenzar a sanear decididamente a las instituciones, que han sido las grandes perdedoras de este gran negocio.

De todos modos, Spahn debe estar recibiendo con alegría esta buena noticia. Él sabe que se sale con mayores ingresos y con un presupuesto sustentable económicamente. Por lo pronto, en sus cuentas es posible que el fútbol no le genere, con estos números, tantos dolores de cabeza.