En diálogo con El Litoral, Ana Cantiani se lanza por primera vez a una elección local. En la recta final de la campaña, asegura que su fuerza representa "una alternativa real frente a dos frentes que hace años prometen lo mismo y fracasan".

La candidata de La Libertad Avanza propone una fuerte reestructuración del Estado municipal y plantea una mirada crítica sobre el Concejo y la gestión local. Defiende el modelo de Javier Milei y propone auditorías, recorte del gasto político y más transparencia.

En diálogo con El Litoral, Ana Cantiani se lanza por primera vez a una elección local. En la recta final de la campaña, asegura que su fuerza representa "una alternativa real frente a dos frentes que hace años prometen lo mismo y fracasan".
"Representamos una fuerza que viene con pruebas de éxito. Lo que está haciendo el presidente Milei nos está ubicando en el centro del mundo. La gente en los barrios nos dice que es por ahí", afirma.
Plantea que la decisión de entrar en política tiene que ver con el futuro de sus hijos y con una generación de jóvenes que primero entendió "cuál es el camino". "Somos una fuerza que no tiene que defender el sillón de nadie ni el historial de nadie. Por eso tenemos ventaja", insiste.

"El Concejo representa el 5,3% del presupuesto del municipio, que es de 225 mil millones. Rosario gasta el 1,6% y Córdoba el 2%. Santa Fe podría funcionar con la mitad. Ese dinero debe volver al vecino", sostiene Cantiani.
Además, apunta al funcionamiento legislativo: "El año pasado sesionaron 22 veces. Mientras tanto, un concejal gana 7 millones de pesos, más asesores. Hay que arrancar por ahí".
Para Cantiani, la clave es una auditoría profunda de todas las licitaciones y contratos. "Todos los servicios están tercerizados desde hace décadas. Los pliegos parecen tener nombre y apellido. Eso hay que revisarlo a fondo", asegura.
Cantiani defiende las medidas nacionales y asegura que las auditorías en la obra pública son necesarias. "¿Cómo se detecta la corrupción si no se corta, se estudia y se audita? El presidente está haciendo lo que nadie se animó a hacer en 40 años", afirma.
Considera que la autonomía provincial también debe fortalecerse. "El recurso está, lo que pasa es que no va donde tiene que ir. El Estado no genera nada, administra nuestro dinero. Y lo está haciendo mal", sentencia.
En cuanto a la realidad local, dice que la distancia entre el discurso oficial y lo que pasa en los barrios es abismal. "Los vecinos están muy enojados. Hace años que escuchan promesas que no se cumplen. Ahora aparece un WhatsApp municipal, pero antes nadie los escuchaba".
"Lo que necesitamos es un Estado que apoye al ciudadano para crecer, no que lo haga cada vez más dependiente. Vamos a cortar con los privilegios políticos y las burocracias. Hay que devolverle la libertad a la gente", concluye.
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