Santa Fe afina su estrategia climática con apoyo de la CEPAL para concretar la Costanera del Oeste
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) compartió con el intendente Poletti sus conclusiones y recomendaciones para acceder a financiamiento internacional.
La reunión se llevó a cabo en la Mediateca. José Almeida
La luz de la mañana entraba en grandes planos por los ventanales de la Mediateca, en Pasaje Mitre 3000, cuando este jueves Santa Fe cerró un ciclo de trabajo estratégico. Fue la última instancia de un proceso de consultoría técnica realizado por la CEPAL, después de una serie de talleres y encuentros que, durante tres días, reunió a instituciones locales, funcionarios y especialistas para pensar el futuro de la ciudad ante el desafío del clima.
En ese espacio, convertido en sala de deliberación, se presentaron los resultados, conclusiones y propuestas de fortalecimiento institucional al intendente Juan Pablo Poletti, a funcionarios de primera línea y a referentes de organismos locales. Entre ellos, se destacaron Lucila García, titular de la Agencia de Cooperación, Inversiones y Comercio Exterior (ACICE); Eduardo Rudi, secretario de Desarrollo Urbano y Gestión Hídrica; y Julia Sarniotti, consultora externa de CEPAL, una de las voces técnicas que acompañó el proceso.
José Almeida
“Se presentó un semáforo sobre las fortalezas y debilidades que tiene Santa Fe en la actualidad, para enfocar todos los esfuerzos en las últimas”, señaló Poletti, aludiendo al diagnóstico que mapea las oportunidades y los riesgos de la ciudad en su camino hacia proyectos de resiliencia climática. “Considerando que las brechas que nos separan hoy del financiamiento pueden ser oportunidades”, añadió.
La consultoría se enmarca en un proyecto de cooperación técnica entre la Municipalidad y la CEPAL: “Resiliencia económica urbana para respuestas inclusivas y recuperación ante crisis”, implementado por comisiones económicas de la ONU y ONU-Habitat. Su meta es fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para diseñar y ejecutar políticas económico-financieras sostenibles frente a las crisis climáticas que ya no son un horizonte lejano, sino un presente que exige decisiones.
Pioneros
“Somos la primera ciudad en América Latina en implementar esta metodología de análisis”, destacó García. “Esto nos acerca al financiamiento. Tenemos que fortalecer las capacidades para desarrollar los proyectos en acción climática, contra el cambio”.
José Almeida
El objetivo, en esta etapa, es evaluar las condiciones habilitantes de Santa Fe para acceder a fondos internacionales destinados a iniciativas que respondan al impacto creciente de las crisis ambientales. Un punto clave en un contexto donde la disponibilidad de recursos define, en gran medida, la velocidad de adaptación urbana.
Reuniones
El proceso de trabajo comenzó el martes 18 en la sede de ACICE, donde se desarrolló un taller con representantes institucionales e invitados de la sociedad civil. Continuó el miércoles 19 en el Palacio Municipal, ya con la participación de funcionarios locales, quienes aportaron una mirada operativa sobre la capacidad de gestión y las necesidades de articulación.
“Estas políticas avaladas por la CEPAL nos permiten abordar las problemáticas de forma integral y nos permiten avanzar hacia proyectos que deben ser una política de la ciudad, más allá de las gestiones. Tenemos un municipio preparado para insertarse en el mundo”, afirmó Rudi, aludiendo a la necesidad de políticas que trasciendan los ciclos administrativos.
El trabajo conjunto con CEPAL se articula directamente con el proyecto “Borde Oeste - Costanera del Salado”, un plan de infraestructura y desarrollo social que busca recuperar el vínculo de Santa Fe con el río, integrándolo como un activo urbano central. La iniciativa ya superó la etapa de formulación inicial y avanza, con acompañamiento técnico del organismo internacional, hacia el proyecto ejecutivo detallado.
Participativo
“Este es un trabajo que implica tiempo, es un trabajo de fondo, junto a los funcionarios y al personal de planta de la Municipalidad, pero también con involucramiento ciudadano. Así que las brechas hoy son oportunidades de fortalecimiento, así lo mira CEPAL”, explicó Sarniotti.
La futura Costanera del Salado se extenderá a lo largo de 14 kilómetros y aspira a mucho más que una obra vial: pretende ser un eje de integración social, una barrera de resiliencia hídrica y una plataforma para el desarrollo urbano sostenible. Bajo estas premisas, la Municipalidad ya comienza a preparar la presentación del proyecto frente a organismos de financiamiento internacional, un paso decisivo para convertir en obra lo que ahora es visión compartida.
José Almeida
En la Mediateca, mientras se cerraban carpetas y se apagaban los equipos de proyección, quedaba la sensación de que la ciudad había dado un paso quizá invisible a simple vista, pero esencial: el de empezar a alinearse con el mundo que viene. Uno en el que la resiliencia no será un objetivo, sino una condición.