Navegar con conciencia: el cuidado del río y las reglas que ordenan el disfrute en Santa Fe
En el inicio de la temporada estival, la autoridad de control del río enfatiza en la toma de conciencia de las medidas de seguridad para evitar inconvenientes. Las zonas de prioridad para cada navegante y los requisitos para hacerlo de forma segura. Que el disfrute sea sólo disfrute.
Lanchas y yates se despliegan por todo el espejo de agua de la Setúbal cada fin de semana en Santa Fe.
Fernando Nicola.
En Santa Fe, el agua no es solo paisaje: es identidad, descanso y movimiento. La Laguna Setúbal al amanecer, el brillo ancho del río Santa Fe, los espigones que se internan en la costanera, la playa de la Este con sus paradores y servicios, y la vida cotidiana de clubes náuticos y guarderías dibujan una postal que se repite cada verano. En ese escenario tan nuestro, la Prefectura Naval Argentina recuerda que navegar “es también un acto de responsabilidad compartida”.
Como Autoridad Marítima nacional, Prefectura insiste en una serie de recomendaciones básicas para prevenir accidentes y garantizar una convivencia segura entre quienes practican deportes náuticos, quienes se refrescan en la costa y quienes trabajan a diario en el río. El primer paso comienza antes de zarpar: informar la salida y el arribo en el club náutico o guardería correspondiente. En una ciudad con intensa actividad fluvial, ese registro es clave para dar rápida respuesta ante cualquier emergencia. Si la travesía implica cruzar fronteras de la jurisdicción, el despacho formal ante Prefectura —con la correcta identificación del responsable de la embarcación— es obligatorio. El mismo se puede realizar de manera remota, online.
El prefecto local escuchó las consultas y evacuó dudas de los nautas santafesinos. El Litoral.
La rutina previa también incluye llevar a bordo la documentación de la embarcación y el certificado náutico deportivo vigente, además de consultar el estado del tiempo y las condiciones hidrometeorológicas. En la Setúbal, por ejemplo, el viento puede transformar en minutos un espejo calmo en un escenario exigente, especialmente para disciplinas como vela, kitesurf o remo.
Zonas de prioridad
Cada cuerpo de agua del área Santa Fe–Paraná tiene, además, zonas de prioridad claramente definidas. En la Laguna Setúbal conviven espacios habilitados para kitesurf, vela, stand up paddle, remo y canotaje, junto con áreas específicas para circuitos de optimist, laser y embarcaciones deportivas de placer, así como sectores de fondeo. Esta organización busca ordenar el uso recreativo y reducir riesgos en un espejo de agua muy frecuentado tanto por deportistas como por familias que disfrutan de la costa.
El Litoral.
Algo similar ocurre en los ríos Colastiné y Paraná Viejo, donde se delimitan sectores para embarcaciones de mayor potencia —como motos de agua, esquí acuático o wakeboard— y otros destinados al canotaje, siempre bajo la premisa de navegar con precaución y respetar las zonas de fondeo y circulación establecidas.
El Litoral.
Estas pautas cobran especial relevancia en áreas cercanas a playas y balnearios, como la costanera Este, donde nadadores y bañistas comparten el espacio con la actividad náutica. Allí es común ver sobre todo los fines de semana gran cantidad de embarcaciones fondeadas en convivencia, una muy cerca de la otra.
La seguridad
El equipamiento de seguridad es otro punto central. Cada tripulante debe contar con un chaleco salvavidas homologado por Prefectura, en buen estado y adecuado a su talla, con especial cuidado cuando hay niños a bordo. También se recuerda la obligación de no superar la capacidad máxima de personas indicada por el fabricante y la prohibición absoluta de consumir alcohol si se está a cargo de la embarcación.
Se realizan controles en el río y en guarderías de lanchas. El Litoral.
En los espigones, en las cercanías de clubes náuticos o en sectores de intensa circulación, Prefectura solicita extremar la prudencia y respetar las indicaciones del personal y la señalización vigente. No todos los deportes pueden practicarse en cualquier lugar: hacerlo solo en áreas habilitadas es una forma de protegerse y de cuidar a los demás.
Todo este abanico de recomendaciones fue el eje de una charla brindada el miércoles pasado por las autoridades locales de la Prefectura a los navegantes de distintas disciplinas que se congregaron en la sede del Club Náutico Sur para actualizar dicha información y evacuar dudas.
El Litoral.
Santa Fe vive de cara al río. Preservar ese vínculo implica conocer el ambiente, respetar sus reglas y entender que la seguridad es parte del disfrute. Porque navegar, en definitiva, no es solo avanzar sobre el agua: es aprender a convivir en ella.