De la Redacción de El Litoral
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La esquina más complicada fue 9 de Julio y Mendoza donde se hizo necesario doblar despacio y con paciencia. Pero la pericia del chofer y la tecnología jugaron bien sus papeles: el vehículo de 18 metros surcó la céntrica intersección con normalidad.
Esta mañana empezó a funcionar “formalmente” el primer colectivo articulado de la ciudad. Transitará por el mismo corredor que la línea 10, pero con recorrido simplificado y paradas cada 400 metros para agilizar el viaje. Tiene capacidad para 180 pasajeros, aire acondicionado y WiFi.
Además, encima del asiento del chofer, tiene dos pantallas LCD: una controla la cámara que está en el interior, a la altura del fuelle, enfocada hacia atrás y otra está unida a una cámara apostada a la parte trasera. La primera posibilita al conductor mirar la parte trasera cuando dobla y pierde visión por el espejo retrovisor y la segunda le sirve para maniobras de estacionamiento o frenadas bruscas.
La incorporación del nuevo colectivo (que es de la firma Recreo SRL) había sido anunciada por el gobierno local hace más de un mes, con presentación incluida. Pero en casi todas las paradas, su paso seguía despertando hoy miradas de curiosidad.
“¡Eh! ¡Qué largo!”, dijo Nancy Leguizamón que no ocultó su sorpresa cuando lo abordó en la Plaza del Soldado. Pagó su boleto y pocos segundos después compartió su entusiasmo: “Me encanta”. Esta vecina de María Selva ya sabía (“por la televisión”) que hoy arrancaba, pero cuando lo divisó quiso conocerlo de primera mano.
Aunque más contenida, la satisfacción de María Laura Martínez también era evidente. “Es excelente, además una necesidad, parecemos sardinas en los colectivos”, aseguró tras acomodarse cerca del fuelle.
Roque Fuschetto, no obstante, fue más cauto. “Es una novedad”, expresó lacónico. Pero rápido reflexionó que es “muy armatoste” y que con la inversión deberían haber, “mejorado los otros colectivos”.
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