La vista oeste, hacia la Plaza del Folclore, permite divisar el cambio que tendrá todo el playón a partir de un contrapiso y la incorporación de losetas graníticas. Por allí ingresan los fieles en la peregrinación de la Virgen de Guadalupe.
Las refacciones también incluyen la recuperación de las aberturas de la Iglesia, entre otros arreglos. Luego será tiempo de la etapa más compleja y de mayor erogación: el tratamiento de las fachadas. Sólo el sector principal y la contrafachada poseen estilo con líneas definidas, mientras que en el resto es revoque bolseado. El trabajo deberá realizarse en forma integral, con limpieza profunda por hidrolavado, recomposición de todas las molduras, accesorios, balaustras, rosetones, que se cayeron o deterioraron por las inclemencias climáticas y el paso del tiempo.




