Polémica tras la decisión de que los limpiavidrios sean promotores

Luciano Andreychuk
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La decisión del Ejecutivo de convocar a unos 30 limpiavidrios de la ciudad para que trabajen como promotores turísticos durante la Copa América disparó una áspera controversia legislativa ayer en el Concejo local. El trasfondo del debate desnudó posiciones opuestas: para unos, el hecho responde a una acción genuina de inclusión social, que aprovecha la masividad de un evento deportivo para dar un aliciente a los más postergados; para otros, la cuestión muestra el maquillaje de una política pública que pretende disimular la marginalidad ante la mirada circunstancial de los visitantes foráneos que llegarán a la ciudad a disfrutar del evento deportivo.

El Deliberativo sancionó ayer un proyecto de decreto por el cual se convocó al secretario de la Producción, José María Chemes, a una reunión de trabajo con los ediles para informar sobre las acciones implementadas por el Municipio en el marco de la Copa América 2011, evento deportivo que comienza hoy y del que la ciudad será sede durante un mes. El tema central de esta citación será la convocatoria a unos 30 jóvenes que trabajan informalmente como limpiavidrios, quienes se desempeñarán como promotores o informadores turísticos durante el certamen.

Según la iniciativa del Municipio, estos jóvenes -capacitación mediante- tendrán la misión de repartir banderas, remeras de Argentina y folletos en los accesos de la ciudad. Deberán además orientar geográficamente a los visitantes que lleguen para asistir a los partidos de la Copa. Por este trabajo recibirán una remuneración (beca) de entre 600 y 700 pesos.

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