Se completó la restauración de una obra centenaria del artista Francisco Marinaro
La intervención estuvo a cargo del santafesino Mauro Fornari. El fresco fue creado en 1924 donde actualmente se encuentra en la sede de Amsafe. "Quedó una obra completa y equilibrada, teniendo en cuenta la situación de deterioro general", valoró el restaurador de arte.
El trabajo demandó unos cuatro meses y se pudieron aplicar todas las etapas de restauración: la limpieza, la consolidación, el estucado, la reconstrucción de faltantes y la reintegración cromática. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Con la misión de recuperar y no dejar deteriorar una obra centenaria del italiano Francisco Marinaro, en los últimos meses se llevó adelante la restauración conservativa que creó el artista en 1924. Se trata de un "fresco" que se encuentra en lo que era la casa de la familia Reggiardo, donde actualmente funciona la sede de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe), en calle Rivadavia al 3200.
La obra está compuesta por figuras infantiles y molduras que hacen alegoría a la danza, la música y demás representaciones artísticas. La técnica que llevó adelante el artista consiste en pintar con pigmentos de origen mineral resistentes a la cal y empapados de agua sobre las paredes de la sala con revoque de yeso todavía mojado, es decir, fresco.
Silicatos, yeso, acuarelas, resinas acrílicas, fueron algunos de los materiales que usó Mauro Fornari, el restaurador de arte elegido para recuperar esta obra emblemática. "Había molduras que faltaban y que fueron reincorporadas y reintegradas cromáticamente. El trabajo en total me demandó unos cuatro meses. Si bien teníamos pautado dos meses de trabajo, por situaciones que se fueron dando en la obra se fue prolongando el tiempo. Sobre todo debido a algunas patologías que en el primer análisis no estaban del todo resueltas", comentó el restaurador. Además durante la intervención se realizó la limpieza en seco del vitral superior.
Fornari hizo un repaso pormenorizado con El Litoral y destacó: "Quedó una obra completa y equilibrada, teniendo en cuenta la situación de deterioro general. Se pudieron aplicar todas las etapas de restauración: la limpieza, la consolidación, el estucado, la reconstrucción de faltantes y la reintegración cromática", y agregó que puso en práctica diferentes técnicas como el falso relieve (una de las especialidades de Marinaro); el relieve; el dorado y plateado a la hoja; el esgrafiado; y las pinturas.
"La película pictórica fue el trabajo más demandante ya que estaba suelta y además el soporte también presentaba problemas de inestabilidad", contó Mauro Fornari. Crédito: Guillermo Di Salvatore
El detalle de la restauración
-¿Cuál fue la tarea más compleja durante la restauración?
-El trabajo más importante que se hizo sobre la obra fue la recuperación de todos los fragmentos originales de la película pictórica de Francisco Marinaro. La película pictórica fue el trabajo más demandante ya que estaba suelta y además el soporte también presentaba problemas de inestabilidad, por lo cual se tuvo que hacer todo un trabajo de consolidación. Esa fue la etapa más importante de toda la recuperación de la totalidad de la obra.
-¿Pudo lograr esa recuperación total de la obra?
-Si lo tenemos que definir en un porcentaje la recuperación fue de un 90%, un número muy importante considerando el estado en el que se encontraba. Todo lo que se ve y se pudo reconstruir es de Marinaro, se eliminó todo lo que no era original.
La obra está compuesta por figuras infantiles y molduras que hacen alegoría a la danza, la música y demás representaciones artísticas. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Así estaba una de las figuras previo a la restauración. Crédito: Guillermo Di Salvatore
-¿Mientras trabajaba encontró algunas piezas de la obra que no tenía previstas?
-En algunas decoraciones pictóricas que parecían estar muy aisladas y presentando una coloración diferente a la que había evaluado en los cateos estratigráficos para la elaboración del proyecto. En estos cateos de rutina, que se hacen para evaluar si debajo de los estratos de película agregados en diferentes momentos a lo largo los casi 100 años que tiene la obra, y se encontraron decoraciones, algunas en muy buen estado.
-¿Se sabe por qué fueron tapadas estas figuras?
-Es una pregunta que surgió. Puede ser por diferentes motivos, un cambio de época, de modas, por una mala elección, una cuestión de gustos o el mismo deterioro de esa misma obra.
-¿Pudo recuperar fotos históricas que lo ayuden en esta restauración?
-Lamentablemente no pude conseguir, a pesar de hacer averiguaciones. Lo que sí conseguí fueron los planos de la casa original, pensando que se podía conseguir algún dato de la obra. También después de la nota de ustedes (por El Litoral) cuando empecé el trabajo, vino a visitarme gente de tener recuerdos de este lugar, de haber venido a la casa del doctor Reggiardo a atenderse y me han contado algunos recuerdos desde el punto de vista artístico, algo que ayudó para poder reforzar la idea más técnica.
-¿Qué sensaciones le deja haber completado el trabajo?
-Estoy muy contento y conforme con el trabajo que se realizó, sobre todo porque a través de la restauración se pudo recuperar una obra que se encaminaba al deterioro total. Por esto agradezco a a la gestión anterior y a la actual de Amsafe y a quienes apoyaron este proyecto. Gracias a esto el artista Francisco Marinaro puede seguir acariciando a la gente con su obra, que estaba prácticamente perdida.
Fornari contó que desde que empezó esta restauración en la sede de Amsafe tuvo consultas para que pueda recuperar otras obras del artista italiano. "Me contactaron para que vea dos obras de Marinaro. Una que se encuentra en el Colegio Adoratrices y otra en la Iglesia del Huerto. Para que vaya a ver su estado, las problemáticas y patologías que puede llegar a tener, y eventualmente poder elaborar algún proyecto de trabajo o algo similar".
Sobre el artista
El italiano Francisco Marinaro (Matera, Italia 1882 – Mar del Plata, Argentina 1970) fue un artista experto en la técnica del fresco. En 1905 viajó a Estados Unidos ocupándose de la ornamentación del primer subterráneo del mundo, habilitado el año previo en Nueva York. Tiempo después regresó a Italia y en 1908 viajó a la Argentina radicándose en Santa Fe donde realizó gran parte de su obra hasta su radicación definitiva en la ciudad de Mar del Plata.
La vasta obra de este artista singular se caracteriza en su interés por lo ornamental y la temática religiosa. Se destaca por su enorme habilidad para la resolución de "trompe l´oeils". Su personal manejo de la técnica lo singulariza en pinturas, tallas religiosas, relieves ornamentales en fachadas, los que en su mayor parte llevan su firma, y en algunos casos hasta provocando juegos compositivos como en el altar de la Iglesia del Huerto.
Marinaro se destacó también en el diseño y composición de vitraux y en la ornamentación pictórica a partir de murales y cielo raso en casas particulares de Santa Fe, Esperanza y Rafaela. Obras que en algunos casos todavía se conservan. El artista fue también un experto diseñador de pergaminos; autor de diseños para logos como el del Congreso Eucarístico realizado en Santa Fe en 1940, el que quedó plasmado en los vitraux de las puertas de entrada al Colegio de las Hermanas Adoratrices.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.