Cuando Jasper Johns decidió, hace más de 60 años, pintar la bandera de Estados Unidos, el expresionismo abstracto se hallaba en plenitud. En ese contexto, logró fracturar el discurso dominante del arte moderno a través de una sola imagen.
El pintor estadounidense, nacido el 15 de mayo de 1930, transformó objetos cotidianos en arte conceptual. Su obra “Tres banderas” cambió la mirada del siglo XX.
Cuando Jasper Johns decidió, hace más de 60 años, pintar la bandera de Estados Unidos, el expresionismo abstracto se hallaba en plenitud. En ese contexto, logró fracturar el discurso dominante del arte moderno a través de una sola imagen.
Hoy, el día en que cumple 95 años, el norteamericano está considerado el artista vivo más importante de su país. Aunque esas categorías (típicamente sajonas) suelen pecar de reduccionistas, dan indicios de los aportes de Johns.
Entre sus obras, "Tres banderas” (1958) (triple superposición de banderas norteamericanas) sobrevive como su gesto más radical: tomar un símbolo y convertirlo en materia pictórica.
A mediados de los años '50, como señala Celina Chatruc en un artículo publicado en 2021 en La Nación, Johns tomó una decisión extrema: quemó toda su producción anterior.
El gesto marcó un nuevo comienzo: optó por trabajar con lo que ya existía. Banderas, blancos de tiro, mapas, letras y números. Cargados, por otra parte, de sentidos.
Según el crítico Miguel Calvo Santos, "dio con el objeto más banal de todos: la bandera. Flags, Target y Numbers formaron parte de su primera gran exposición en solitario, y supusieron toda una revolución por su aparente simplicidad y fuerza".
Esta búsqueda por lo "ya hecho" tenía contenido político, conceptual y material. Como indica Fulwood Lampkin, "Johns estaba muy interesado en jugar con los símbolos. Al pintarlos, nos lo enseña en otro formato, tenemos que verlos con otros ojos. Se convierten en algo material. Y además muy matérico, con las texturas bien evidentes".
Para el especialista, de esta forma Johns "obliga a los espectadores a repensar los significados, no solo del arte, sino también de lo que este representa".
Realizada en 1958, "Tres banderas" es una obra compuesta por tres paneles superpuestos de madera, pintados con encausto (mezcla de pigmento y cera caliente).
Cada bandera es más pequeña que la anterior y está montada sobre la superficie anterior, lo cual da pie a un efecto visual desconcertante: la imagen avanza hacia el espectador.
Desde el Whitney Museum de Nueva York, hogar de la pieza, se explica que "la ejecución y composición de la obra invitan al espectador a una minuciosa inspección".
Según el Instituto de Arte de Chicago, inicialmente, Johns eligió una paleta de colores primarios, "un esquema preexistente tan encontrado como la imagen misma".
En la producción de Johns, la repetición no es copia, es variación. Trabajó una y otra vez los mismos motivos: banderas, números, mapas, palabras, siempre en distintas técnicas, materiales y formatos.
Lo explica el Museo Reina Sofía: "tras alcanzar un grado de maestría indiscutible hasta mediados de los ‘80 se suceden diversas técnicas. Durante este periodo se evidencia el gusto del artista por repetir una imagen en diferentes técnicas".
Lo que pretendía era atender a las similitudes y diferencias que aparecen en el resultado final. Esa repetición sistemática, casi obsesiva, recuerda tanto a los experimentos del minimalismo como a los estudios visuales de la percepción.
En palabras de Inger Pedreáñez: "aunque el alfabeto y la numeración sean parte importante de los signos a los que apunta su proceso creativo, prevalece en el artista el silencio sobre el significado".
"Su arte es una paradoja. Podría decirse que Johns se apropia de los objetos más comunes para vaciarlos de significado; pero ante ese vacío, el espectador navega en su propia curiosidad".
Jasper Johns está presente en los programas de arte contemporáneo de todo el mundo. Su influencia se extiende a artistas, diseñadores gráficos y pensadores visuales.
En un mundo donde los símbolos se desgastan en la circulación digital, una obra como "Tres banderas", simple y compleja a la vez, obliga a formatear la mirada.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.