"Siempre fui hostil a las teorías y a la obediencia a cualquier cosa que fuera, una idea o un hecho". A Alberto Magnelli no lo conmovió la militancia del futurismo. Tampoco se dejó tentar por los manifiestos vanguardistas.
Nunca fue futurista, tampoco cubista. Sin embargo, dialogó con todos estos movimientos. La historia de un artista autodidacta que hizo de su independencia una forma de vanguardia.
"Siempre fui hostil a las teorías y a la obediencia a cualquier cosa que fuera, una idea o un hecho". A Alberto Magnelli no lo conmovió la militancia del futurismo. Tampoco se dejó tentar por los manifiestos vanguardistas.
Hoy, al cumplirse 137 años de su nacimiento en Florencia, Italia, cabe recordar a uno de los arquitectos visuales del siglo XX: un autodidacta que supo moverse entre las corrientes disruptivas de su tiempo sin disolverse en ninguna.
Nació en 1888, hijo de Emilio Magnelli y Giuseppina Pratesi. Comenzó a pintar hacia 1907, sin pasar por academias, pero bajo el influjode la pintura renacentista. Admiró a Andrea del Castagno, Paolo Uccello y Piero della Francesca.
En 1909, con solo 21 años, exhibió por primera vez en la Bienal de Venecia, aún como un pintor figurativo. Retratos, paisajes y naturalezas muertas: imágenes contenidas por la tradición pero marcadaspor un trazo que buscaba la síntesis.
En 1911, el escritor y agitador artístico Filippo Tommaso Marinetti, fundador del futurismo, lo invitó a unirse al movimiento. Era un momento bisagra: los artistas italianos buscaban abrazar la velocidad, la máquina, el vértigo.
Magnelli declinó la invitación. Aunque llegó a exponer con ellos, no compartía la lógica. Prefería, en cambio, trabajar desde un lenguaje más abierto, en constante mutación, incorporando elementos del cubismo y más tarde de la abstracción geométrica.
Poco después se instaló en París. Allí trabó amistad con Guillaume Apollinaire, el poeta que ofició de puente entre las letras y la pintura moderna. También conoció a Fernand Léger y Pablo Picasso, figuras del cubismo.
De ellos tomó herramientas formales: la fragmentación, el juego con los planos, el análisis de los objetos. Pero su mirada seguía siendo personal, rigurosamente autónoma.
Hasta 1914, Magnelli produjo obras todavía figurativas, aunque ya tensionadas por una voluntad de síntesis. Pintó bodegones, paisajes y escenas humanas, donde el trazo comenzaba a desafiar el contorno.
En 1921 organizó su primera exposición individual. Diez años más tarde, entre 1931 y 1934, se permitió un regreso a la figuración con la serie "Piedras", un conjunto de lienzos donde los bloques minerales parecen flotar.
A partir de 1934, volvió a sumergirse en la abstracción, esta vez de modo definitivo. Su lenguaje se volvió más sintético, con formas geométricas planas, colores saturados y planos superpuestos, casi como un alfabeto plástico propio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, vivió en Grasse, al sur, junto a su futura esposa, Susi Gerson, y un grupo de artistas que incluía a Sophie Taeuber, Jean Arp y otros miembros del grupo Abstraction-Création, del cual formaba parte.
En ese período, realizó collages con telas de embalaje, tejidos quemados, pizarras escolares pintadas a la aguada. Fue una forma de resistencia: frente a la barbarie, obstinación formal. Frente al caos, estructura.
Con el fin del conflicto, se instaló en París, donde vivió hasta su muerte en 1971. A partir de entonces, su figura ganó visibilidad. Expuso en numerosas instituciones y museos, entre ellos el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York y la Galleria Nazionale d'Arte Moderna de Roma.
En 1955 recibió el Primer Gran Premio para la Pintura Extranjera en São Paulo, que subrayó su importancia en el escenario global. Su influencia se expandió hacia el arte concreto sudamericano, especialmente en figuras como Hélio Oiticica y Victor Vasarely, y en las búsquedas geométricas del Grupo Madí.
Como señaló con justeza la Galería Marc Dómenech: "Alberto Magnelli es uno de los artistas más representativos de la primera mitad del siglo XX y de los pocos que mejor resumen todos y cada uno de los postulados plásticos más relevantes de este importante período".
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