Andrés Fassi, el presidente “revolucionario” de Talleres de Córdoba, tiene dos palabras que repetirá cien veces en una entrevista: “Gestión y transparencia”. A los 58 años parece ser el Quijote que va contra los molinos de viento en el tormentoso fútbol argentino que hace poco entronizó en el castillo medieval de calle Viamonte a “Chiqui I” hasta el año 2025, con cláusula automática hasta 2029.
La de ayer debe ser mi tercera o cuarta entrevista con Fassi, además de consultas periódicas por wassap cuando surge alguna de las tantas dudas que genera el fútbol criollo. Su relato jamas cambia, todo lo contrario.
Lo otro que repetirá, con orgullo, es lo siguiente: “Yo llevo 37 años en el fútbol, 15 adentro y el resto afuera”. El GPS de su hoja de ruta indica: arquero amateur, preparador físico y curso de entrenador realizado. Luego, lo conocido: en 1995 logra conseguir los recursos para comprar en México la franquicia del Pachuca y le lleva cuatro años mostrar los resultados de la famosa gestión: en 1999 , Pachuca logra su primer título en la era profesional. Al toque, gana otros cuatro campeonatos mexicanos, cuatro copas de Campeones Concacaf, juega el Mundial de Clubes e inscribe su nombre en la Copa Sudamericana 2006, único título de un equipo mexicano en la órbita de Conmebol.
Esa receta de “a los cuatro años” le sale perfecta: cuando decide hacerse cargo de Talleres con esa famosa frase: “El día que tenga 70 años, me voy a arrepentir de no haber hecho algo por mi club, por mi país”. Eso fue en 2015, con Talleres fundido y en el Federal “A”; hoy está en Primera y juega copas. Ayer, en “La Segunda de Ricardo Porta”, por Radio Gol 96.7, dejó conceptos que sólo Andrés Fassi dice hoy en el fútbol argentino:
—A finales de abril, cuando AFA anuncia que elimina los descensos, Talleres con tu firma emitió un duro comunicado: “La mayoría de los clubes se anotició de estas resoluciones el día de su publicación; no hubo debate, ni consenso”. Pasaron muchos días, quedaste solo y ahora el propio Presidente —Alberto Fernández— dijo prácticamente lo mismo. ¿Qué sentiste cuando lo escuchaste?
—La verdad, sentí dos cosas: por un lado vergüenza, que nos tenga que decir el mismo presidente de la República que llevamos años haciendo mal las cosas. Por el otro, sentí un sentido de responsabilidad más grande aún. Si el Presidente no hace ver situaciones tan puntuales en gestión y transparencia, está todo dicho. Pero lejos de tomarmos revancha, volvimos a elevar una propuesta, ejemplificar situaciones y aportar datos.
—Pero es duro que un Presidente de la Nación diga “hay que replantearse cómo funciona el fútbol argentino, porque queda claro que desde hace muchos años que no funciona bien” o que exprese “un día dicen que jueguen 19 equipos y al otro día son 30; un día necesitamos que desciendan cuatro y al otro que no descienda nadie”.
—Hace 30 años que en el fútbol argentino las cosas no se hablan...simplemente se se votan. Y se vota por espacios de poder y por conveniencia. Hay debacle y pobreza de muchísimos años y es algo en lo que estamos involucrados todos los clubes del fútbol argentino. Este enorme llamado de atención del Presidente de la República nos obliga a realizar los cambios que 40 millones de hinchas están esperando para que realmente tengamos un fútbol serio.
—Desde el momento que te “plantaste” sólo recibiste ataques personales de los laderos de “Chiqui” Tapia: empezaron a decir que la plata de Fassi es por negocios raros que trajiste desde México. ¿No te da miedo que haya represalias contra Talleres?
—En la vida vos tenés que tener compromiso, decisión, personalidad y la responsabilidad como dirigente te obliga a intentar dejar un legado. Hoy tengo detrás de Talleres dos millones de hinchas que confiaron en mi con más del 80 por ciento de los votos. Y si hoy hubiera elección, nos votaría el ciento por ciento. Las manifestaciones de apoyo a la gestión son contundentes. Entonces, el nivel de responsabilidad es muy fuerte, no sólo por Talleres.
—En cada nota que te hago vivís hablando de una sola receta: “Modelo de gestión”...
—Yo vengo de un fútbol totalmente distinto, con una estructura totalmente distinta, con un formato de sociedad anónimas. Yo no vine al fútbol argentino a crear sociedades anónimas; ése es el mensaje de los demagogos que me atacan. Pasa que cuando uno empieza a “pisar cayos” te das cuenta que los kiosquitos empiezan a ser vulnerados. En la AFA todos tienen kiosquitos para usufructurar para beneficios personales y tenemos dirigentes enriquecidos con clubes empobrecidos desde hace 30 años.
—¿Y cuándo dicen que “inflaste” a Talleres con “cosas raras” desde México y que no podés explicar de dónde sacaste tanta plata?
—No conocen no entienden que hay que gestionar. Somos un club de gestión con puertas abiertas y desde el 1 de enero de 2015 cada operación y cada balance están al alcance de cualquier socio de Talleres. Te voy a dar un dato: Talleres el último año antes que ingresemos había ingresado 28 millones de pesos. Hoy, cuatro años después de pura gestión, facturamos arriba de 800 millones de pesos.
—¿Cuál es la receta, Fassi?
—Gestión y transparencia para lograr patrocinios, buenas ventas, divisiones inferiores y el motor de los socios. ¡Pasamos de 1500 socios a 40.000!. Hoy Talleres tiene 11.000 grupos familiares: el abuelo y la tía volvieron a la cancha; hay 150 escuelas de fútbol en todo el país; somos el equipo más joven en promedio de la Superliga; hay 7 u 8 jugadores de Talleres que son codiciados por clubes de Europa.
—¿Le pediste a los socios de Talleres que cambian el estatuto y que los dirigentes de tu Comisión Directiva respondan “ilimitada y solidariamente” además “civil y penalmente” por sus actos?
—Es parte del trabajo de gestión en el cual creemos. Hace 37 años que me dedico al fútbol: 15 años en la cancha y 22 años como dueño. ¿Vos sabés lo que era levantarse todos los días, en el Grupo Pachuca, con la responsabilidad de pagar 2.000 salarios mensuales en México?. Hoy hay 400 salarios en Talleres: acabo de pagar mayo a todos por igual; es más a todo el plantel el 50 por ciento. Y me responsabilizo si Talleres hace un mal negocio: respondo con mi patrimonio personal para que el club no se vea afectado. Es algo que, salvo Boca o Estudiantes de La Plata, donde su presidente asume con la fuerza de su nombre la la responsabilidad individual, acá no pasa.
—¿Y esa acusación que “Fassi viene por todo, con la idea de Sociedades Anónimas”?
—No vengo a privatizar absolutamente nada: Talleres fue, es y será de los socios. Yo vengo a gestionar y proponer un modelo de gestión para el fútbol argentino. Hoy el fútbol percibe el 30 por ciento de los derechos de la televisisación en la AFA y yo propongo que peleemos por el 70 o el 80 por ciento. ¡Ésa será la gran salida que podrá tener el fútbol argentino!. Lucharé por ello, porque me asiste la autoridad moral de ir por algo mejor. Pasa que eso va en contra de los intereses personales de los tres o cuatro que manejan todo.
—¿Por qué hay un rechazo automático a ese formato de responsabilidades?
—Es muy fácil: Argentina es el único país del mundo que no acepta las sociedades anónimas. No hay una cultura, de los 40 millones de hinchas, ni de los dirigentes ni del periodismo. Andá y preguntale al Manchester City, que su club era una sociedad sin fines de lucro: la compró una persona y era equipo vulnerado por el Manchester United con una proporción de 100 a 1 en la ciudad. Hizo inversiones, agregó infraestructura, creció socialmente y aparecieron hinchas por todos lados. ¿El resultado?: lo superó a su tradicional rival con gestión.
—Por lo visto, nadie quiere debatir...
—Hay mucha ignorancia para descalificar. La otra historia tiene que ver con los vivos que versean “no queremos eso por la función social de los clubes que tenemos en Argentina”. En México, el Pachuca tiene 250.000 chicos, 700 escuelas, una Universidad de Fútbol de siete carreras con maestrías; logros sociales, culturales y comerciales. Hay mucho desconocimiento. En Argentina no se puede hablar de Sociedades Anónimas porque no hay cultura, Hay que instalarlo, hay que “culturizar” a la gente. Hay que hablar de gestión transparente: los recursos van al club y no al otro lado; sólo así se puede crecer. Insisto: gestión y transparencia.
—Habló Alberto Fernández, se sumó Verón, hay movimiento alzado de los tucumanos de San Martín. ¿Por qué dijo lo que dijo el Presidente de la República?
—Lo desconozoco, me encantaría hablar con él. La lectura que doy es un cansancio de 30 años, el fútbol argentino no se maneja así de casualidad. Miren la serie “El Presidente”: éso es lo que pasa hace 30 años. Saquemos los nombres... ése es el contexto. No hay debate, se maneja por poder, conveniencia de los clubes en cuestiones económicas y deportivas. Todo en base al amiguismo: “Hoy te pido tal arbitro, te pido una cosa, te pido otra y un día te pido que saquemos los descensos. Así es imposible. El Presidente reflejó el cansancio de más de 40 millones de hinchas. Está cansado el mundo del fútbol de que se manejen de esta forma. Hay otras ligas, otros formatos, otros clubes y todos generan dinero. Ya estamos cansado de esta pobreza intelectual. Por eso ojalá se acabe la tibieza...¡Basta de pensar qué le conviene a cada club para tomar una decisión!
—Complicado intentar cambiar el fútbol argentino si ni siquiera hay diálogo...
—Por eso digo vamos a juntarnos, vamos a debatir. Lo único que quiero es que me escuchen: tengo 37 años en el fútbol y se cómo generar los recursos para no tener clubes empobrecidos. Hay que sentarse co D’Onofrio, Ameal, Pergolini o empresarios como los de Godoy Cruz, Tucumán y Santa Fe. Atlanta o San Martín de Tucumán pelean por algo lógico: para aun torneo una cosa y para otro torneo...otra. Es totalmente incoherente. Muchos tienen miedo. Vamos a unirnos, se los pido por favor y en cinco o seis años pasamos al frente. Hay 700 millones para repartir. ¡Quiero que a Colón, Unión, Talleres o Patronato le entren 12 o 13 millones de dólares y no 1.5 como les entra ahora!. Les digo ¡basta de tibieza y de tomar determinaciones en base a cuestiones personales!.
Su relación con Vignatti y Spahn
—En tus cuatro años de gestión en AFA y Superliga con Talleres hiciste 140 viajes...¿cuántas veces viste a Vignatti y a Spahn en Buenos Aires?
—Solamente en las reuniones que fuimos llamados para votar; no más de tres o cuatro veces. Entiendo que son dos personas comprometidas con el fútbol y podrían ser fundamentales para sumarse a esta movida de cambio. Deben sumarse sí o sí.
—Ese apoyo conservador, primero a Grondona y ahora a Tapia, parece casi emparentado con el miedo...
—¡Acá nos hicieron adelantar una elección 18 meses!. En 200 países no hay antecedentes de adelantar casi dos años y todo para que esta gente pueda estar hasta el 2025. En ese interés, hubo 12 equipo que negociaron los votos para salvarse del descenso: sacaron de golpe los cuatro descensos. Es la historia de 30 años, no sólo de Tapia. Hay que revertir todo esto, hay que patear el tablero. El tema que Tapia no me atiende desde hace dos meses, ni siquiera me responde los mensajes.