Por Tomás Rodríguez
En una época gloriosa para el llamado deporte número uno de la provincia, los atletas santafesinos Delfo Cabrera, Gladys Ivonne Erbetta y Nilo William Riveros obtuvieron medallas de oro en los campeonatos sudamericanos celebrados en 1952.
Por Tomás Rodríguez
Fue en la histórica pista y campo del Club River Plate, recientemente desaparecida, en el barrio de Belgrano; mientras Erbetta, Cabrera y Riveros se llenaban de oro, el lanzador Elbio David Porta cosechó preseas plateadas en disco y martillo y la velocista Lilian Buglia la de bronce en los 100 metros llanos.
Las dos representantes femeninas del Club Velocidad y Resistencia formaron parte en la prueba de relevos cortos que posibilitaron que la Argentina en dicha prueba conquistara el título subcontinental en notable labor.
La tradicional entidad del rayito fundada el 2 de febrero de 1933 por un grupo entusiasta de deportistas, en el domicilio de la familia Kirschner, ubicado en 4 de Enero 1635 (entre Gral. López y Buenos Aires (actual Monseñor Vicente F. Zazpe), siendo su primer presidente Santiago Palma.
El Prof. Roberto López formador de notables deportistas recordaba siempre a las grandes figuras femeninas que entrenaba en el Parque Sur "Gral. Manuel Belgrano" y en el Campo Universitario (desaparecido, hoy Esquina Encendida) porque no había pistas, entre ellas a Erbetta, Buglia, Edith Berg, Zulema Bonaparte, Ada Brenner Graciela Paviotti, Clotilde Doná, Marta Calanchini y más tarde Alicia Adela Kaufmanas, doble representante olímpica en Tokio 1964 y México 1968.
Delfo, con gran prestigio en la República Argentina e internacional, tras adjudicarse el maratón de los Juegos de Londres en 1948, por eso el maratón fue seguido por miles de aficionados que se volcaron masivamente a las calles porteñas vivando y aplaudiendo el paso del valeroso atleta santafesino que cruzó la línea de llegada con un público alborozado y vivando al ídolo popular.
En los 10.000, en prueba emocionante Delfo en su plenitud triunfó con su mejor marca personal de 31' 5" 7/10, llevándose la presea dorada, en tanto el excelente trasandino Raúl Ernesto Inostroza (venció en los 5000 con 14' 59" 8/10) conquistó la de plata y otro compatriota, Corsino Fernández, la de bronce. Tres días después, en la jornada de clausura, el medio maratón fue netamente argentino con otro título para el atleta de San Lorenzo de Almagro, natural de Armstrong (1 hora 9' 19"), segundo Reinaldo Gorno (en los Juegos Panamericanos del año anterior habían sido 1 y 2) y tercero C. Fernández.
La joven atleta Gladys Huri Ivonne Erbetta, 1,57 m. de alto y 57 kg. de peso, se adjudicó la prueba de salto en largo con 5,52 metros, superando a la chilena Adriana Millard 5,39 y a Wanda dos Santos, de Brasil 5,26. En esa prueba, Lilian Buglia fue quinta con 5,22, que demuestra el nivel que tenía el atletismo lugareño y el club del rayito.
En la competencia de relevos cortos, Argentina conquistó el oro con la participación de dos velocistas santafesinas, L. Buglia y G. Erbetta; quienes junto a Lilian Heinz y Ana María Fontán cronometraron 48" 8/10, aventajando por el pecho a Brasil que la escoltó y tercera fue Chile 48" 8/10.
Cabe destacar que en la edición publicada por la revista El Gráfico, el 18 de enero de 1952, apareció en la tapa Gladys Erbetta, la excelente atleta de Velocidad y Resistencia, señalando el semanario que había igualado la plusmarca argentina de los 200 metros llanos con 25" 8/10.
Erbetta actualmente con 92 años, resultó ser una de las figuras más sobresaliente en la década del '50 del siglo pasado, siempre defendiendo los colores del club del "rayito". Contrajo enlace con el profesor José Andrés "Pepe" Mordini (falleció el 27 de septiembre de 2003), tuvo tres hijos José Santiago, José Mariano y Alfredo Luis), con quien puso en marcha la práctica del deporte número uno en Atlético Gimnasia y Esgrima de Ciudadela, entidad que presidía el activo dirigente Francisco Eloy Vulpetti, acompañado de Eharle Atés que se ocupaba de la enseñanza de lanzamientos, destacándose en disco y martillo su hijo, Oscar, en una época importante en la institución mens-sana porque allí se practicaban distintos deportes, incluyendo básquetbol (masculino y femenino), bochas, ciclismo, gimnasia, handbol, motociclismo, tenis criollo y vóleibol, entre otras disciplinas.
Uno de los triunfos más celebrado fue el de Nilo William Rivero en los 1500 metros con un registro de 3' 58" 5/10 superando en el sprint final al favorito y subcampeón panamericano, el trasandino Guillermo Solà (oro en los 3.000 mts. c/obstáculos, celebrados por primera vez) 3' 59" 6/10, recibiendo una clamorosa ovación el mediofondista de VyRSF surgido en los Intercolegiales representando a la Escuela Industrial Superior.
El santafesino Elbio David Porta consiguió dos preseas plateadas en disco (45,27 metros) y martillo (49.73), estudiaba escribanía en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL. El noruego Reidar Soerlie, quien se radicó en Argentina huyendo de la Segunda Guerra Mundial, con 43 años y había recibido la nacionalidad de nuestro país venció en bala y disco y luego fue entrenador, entre ellos del lanzador de VyRSF.
En los Juegos Olímpicos de Berlín. Soerlie, fue cuarto y número uno del mundo en 1937 con 52,27 metros. Cabe señalar que debutó un chico de 18 años, considerado la gran promesa argentina, Osvaldo Suárez que venció en 1.500 metros y luego sería triple ganador del Maratón de San Silvestre (Brasil).
Argentina se adjudicó la importante competencia, tanto en damas y caballeros, destacándose además el velocista Gerardo Bonnhoff, el lanzador de jabalina Ricardo Matías Heber y la doble campeona Ingeborg Mello (bala y disco).
Brasil tenía en sus filas al plusmarquista mundial de triple, Adhemar Ferreira da Silva, luego sería campeón olímpico y José Telles da Conceicao en alto, figuras de relieves universal.