En tiempos donde la tecnología inunda las vidas de las personas, todavía existe gente que sigue eligiendo la radio, medio pionero en cuanto a comunicaciones en todo el mundo. Y si de fútbol se habla, no hay magia como la radiofonía. La enorme posibilidad creativa y la inclusión. Quien escucha un partido por radio es como un director de cámaras que no ve, asistido por la mirada del relator. Se convierte en ojos, miradas, presencia, que va aportando las piezas fundamentales para el armado de la maqueta, de la escenografía que sucede en el campo mental. La oreja apuntando a la radio encendida, el codo sobre la mesa, y la mente atenta.
De eso se enamoró un joven Marcelo Piccinino, "Tano" para los amigos. Más de uno lo reconocerá como ese relator que desde sus inicios en LT9 hasta hoy en Radio Gol, ha emocionado a miles con su garganta y su poesía característica para describir la más maravillosa música que regala el fútbol. Una historia a puro relato y pasión.
Su primeros pasos: San Nicolás
En los primeros años de su vida, el "Tano" dividió su amor y su crianza entre la ciudad capital de la cerveza y San Nicolás, exactamente unos 240 km. una de otra: "Nací en Santa Fe, pero me crié una parte en San Nicolás. Al segundo día de vida ya estaba instalado allá, así que soy nicoleño por adopción. Pasé una infancia hermosa, vivíamos en el barrio de trabajadores SOMISA, que estuvo preparado para recibir a las familias de los equipos de instalación de la planta siderúrgica. Teníamos el arroyo a un par de cuadras de casa. Era todo distinto, las puertas abiertas, un lugar lindo, sano y feliz. Hice el jardín y la escuela en la General Manuel Savio, y también iba al club de SOMISA . Fue una infancia espectacular, hasta que a los 7 años por cuestiones de la vida tuvimos que mudarnos a Santa Fe. Acá vivía la familia de mi mamá. Al principio me costó, pero luego me tuve que adaptar", cuenta.
La llegada a Santa Fe
Al igual que le sucede a muchas personas, por ciertas cuestiones familiares, toca dejar los lugares que más se quieren para hacer nido donde no se conoce: "Llegué a Santa Fe por mi mamá, porque tenía su familia acá. Mi papá era de Buenos Aires, de capital y trabajaba en SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) una empresa siderúrgica estatal. Mi familia materna tenía una panificadora aquí, en cierto momento la cosa se puso complicada y por eso mis padres decidieron venir. Fue arriesgado porque estábamos muy bien en San Nicolás, SOMISA era una de las fábricas más importantes del país. Pero vinieron a trabajar en la panadería, la famosa panificadora "Pérez" como la conocen todos. Era el apellido de mi abuelo, por eso el nombre, en homenaje a él" dice.
"Hice la primaria en la Escuela Beleno, una escuela muy linda, quedé con muchos amigos de esa época. Era una escuela mixta, pública y de las mejores en la ciudad. Luego llegó la secundaria, que me tocó hacerla en el Colegio de La Salle, después estudié y me recibí de contador en la Universidad Católica. Allí conocí a mi esposa, a Adriana. Salíamos y hacíamos lo que hace una pareja joven de adolescentes de esa época. Quedé con muy buenos amigos de todas las épocas" comenta.
El periodismo
Los comienzos en cualquier situación de la vida, suelen ser inolvidables. Y muchos, se dan casi sin buscarlos. Para Marcelo, cuando tenía apenas 15 años, encontrarse con la radio fue amor a primera vista: "Mi primer contacto con el periodismo fue en la secundaria. Con un grupo de compañeros, atendíamos los teléfonos del programa "21.03" en LT9. En aquel momento lo conducían Fabio Wolkman, José Prestigiovanni, Pepe Bianchini, Rodolfo Garzón Guerra y Marcelo Ruggeri. Lo hacíamos como algo divertido, pero a mí me empezó a gustar" dice.
"Luego comencé a los 17 años más vinculado al periodismo deportivo. Era amigo en la escuela secundaria de Gustavo "Turco" Mazzi, el hermano de Fabián y Leo. Jugábamos a la pelota y la verdad que andábamos para todos lados. Un día me invitó a un programa de radio, y fui a ver que se trataba. En aquel entonces, Fabián Mazzi armó un programa llamado "tribuna popular" en Radio Nacional, acompañado de Fabián Acosta y Fabián Tavella. Empecé con las típicas coberturas, pero antes era muy distinto todo. Se trabajaba todo por la camiseta, no había prácticamente dinero. Los sábados hacíamos la Liga Santafesina, y cubría todos los partidos que se jugaban en cancha de Newell's, donde jugaba el local y también Ferrocarril Santa Fe, que no tenía cancha" recuerda.
"Me cruzaba a usar el teléfono de la panadería y de ahí informaba los goles, así se trabajaba. Me perdía muchas cosas entre que llamaba y me ponían al aire, incluso varios goles (risas)" cuenta el "Tano", algo realmente impensado para los tiempos de hoy. No queda ninguna duda de que los tiempos de antes hicieron pioneros a los periodistas del hoy.
"Un año después de empezar, Fabián Mazzi me indica que yo tenía que relatar. Me toco Unión-Sanjustino, con comentarios de Fabián Acosta. Fue victoria del tate por 3 a 1, y el partido se jugó en el 15 de Abril. El primer gol que grito en mi vida fue del gran Hernán René "Indio" Solari, que jugaba en la Liga por aquel entonces. No me olvido más de ese momento. A partir de ahí podría decir que comencé como relator, con el gran apoyo de Fabián Mazzi. Con el tiempo se sumaría Darío Pignata al equipo de trabajo, yo lo conocía por la escuela, la facultad y un día lo invité. Era vecino de Daniel Jovellano también, así que se acercó enseguida" afirma.
Destino, Buenos Aires
Para los relatores, el fútbol suele regalar momentos de inspiración notables. Muchas veces, esos momentos en los que la poesía emerge de las gargantas de personas como Marcelo, significa también una posibilidad de expandirse y ser tenido en cuenta en otros lugares. Justamente, fue el relato quien llevaría al Tano a la gran ciudad: "Luego de un tiempo, dejamos de hacer la Liga en Radio Nacional y empezamos a seguir las campañas de Colón y Unión. En el año 93, antes de que se juegue la final en Córdoba entre Colón y Banfield, se jugaba la Copa América en Ecuador. En ese entonces los relatores de la radio en Buenos Aires eran Gustavo Vergara y Eladio Arreguis, que lógicamente fueron a Ecuador a relatar. Paralelamente en Argentina, se organiza la polémica "Copa Centenario" que albergaba en la primera fecha a todos los clásicos. Me convocan a un casting desde Radio Nacional en Buenos Aires, donde estaban todos los relatores de las distintas repetidoras del medio en el país. Me terminaron seleccionando y tuve la enorme oportunidad de relatar en Buenos Aires tres clásicos centrales: Huracán-San Lorenzo, Vélez-Ferro y Boca-River" comenta.