Visas bajo la lupa: la Selección de Irán podría jugar el Mundial sin parte de su plantel
La Federación de Irán advirtió que Estados Unidos podría no otorgar visas a futbolistas y simpatizantes para el Mundial 2026, pese a que la selección jugará sus tres partidos de grupo en Los Ángeles y Seattle. El veto migratorio de la administración Trump y los antecedentes de rechazo alimentan la preocupación en Teherán.
Irán jugará sus tres partidos del Grupo G del Mundial 2026 en Los Ángeles y Seattle
Irán se aseguró su lugar en el Mundial 2026 y el sorteo la ubicó en el Grupo G, con sede exclusiva en Estados Unidos. Sin embargo, el sueño de miles de hinchas y hasta de algunos jugadores podría quedar en la frontera: la Federación iraní advirtió que Washington podría no conceder visas a futbolistas y aficionados.
El calendario determinó que Irán dispute sus tres partidos de fase de grupos en Los Ángeles y Seattle, dos de las sedes estrella del torneo. Pero el país figura en la lista de naciones alcanzadas por el veto migratorio de la administración de Donald Trump, lo que complica el ingreso de ciudadanos iraníes, incluso con entrada en mano.
El presidente de la federación, Mahdi Taj, ya sufrió en carne propia las restricciones: no obtuvo visa para asistir al sorteo del Mundial en Washington. “Los iraníes residentes en el país probablemente no recibirán visados para asistir a los partidos que la selección dispute en Estados Unidos”, admitió el dirigente.
El veto migratorio de la administración Trump complica el ingreso de hinchas iraníes al Mundial. Foto: REUTERS
Taj reconoció además que ciertos futbolistas podrían quedar directamente fuera de la cita por su pasado militar. Estados Unidos considera organización terrorista a la Guardia Revolucionaria desde 2019 y podría negar visas a quienes hayan hecho allí el servicio obligatorio, una situación frecuente en Irán.
“Si por alguna razón le dicen a un jugador que no puede asistir, debemos tener un sustituto preparado”, advirtió el presidente federativo. El servicio militar es obligatorio para los hombres a partir de los 18 años y se cumple de manera aleatoria en el Ejército regular o en la propia Guardia Revolucionaria.
Antecedentes de vetos
La preocupación no surge de la nada. En octubre, Estados Unidos negó las visas a los jugadores de la selección iraní de polo para disputar un Mundial en Virginia. La larga rivalidad entre Teherán y Washington, que se arrastra desde la Revolución Islámica de 1979, volvió a encenderse este año tras bombardeos estadounidenses a instalaciones iraníes en medio de la guerra con Israel.
La federación iraní teme que Estados Unidos niegue visas a jugadores y aficionados. Foto: Reuters
A la vez, informes internacionales recuerdan que la política de visas endurecida por Trump incluye a 19 países, entre ellos Irán y Haití. Las delegaciones deportivas pueden obtener exenciones puntuales, pero los hinchas quedan sujetos al filtro del Departamento de Estado, aun cuando la FIFA impulse herramientas como el “FIFA Pass” para acelerar los trámites.
Un Mundial con la ilusión adentro y la gente afuera
En lo deportivo, Irán comparte el Grupo G con Bélgica, Egipto y Nueva Zelanda, y los hinchas sueñan con lograr por primera vez el pase a los cruces eliminatorios de un Mundial. El problema es que, aun con la clasificación en el bolsillo, la presencia masiva de público iraní en las tribunas parece cada vez más lejana.
Mientras la diplomacia del fútbol intenta suavizar las rigideces migratorias, en Teherán asumen que deberán armar un plantel “blindado” ante eventuales vetos individuales y prepararse para jugar casi sin su gente en las tribunas. Para Irán, el desafío ya no es sólo pasar de ronda: es lograr que el Mundial no empiece con un partido perdido en los mostradores de Migraciones.