La Liga Profesional de Fútbol (LPF) nació para dejar atrás el efímero paso de la Superliga y, a diferencia de ella, cobijarse al amparo de la AFA, en una mancomunión entre el renovado mandato del presidente de esta, Claudio Tapia, y el nuevo de Marcelo Tinelli en aquella, ambos bajo el denominador común de la administración que supo ejercer durante 35 años Julio Grondona. Los torneos largos, que apuntan a 28 equipos en 2022 (fueron 30 en 2015), sin descensos por dos años (en aquel momento hubo 10 ascensos en un solo campeonato de la “B” Nacional), y con multiplicidad de cargos que contemplan tres vicepresidentes, cuatro miembros del Consejo Directivo, un secretario, un prosecretario, un director ejecutivo y las vocalías repartidas entre todos los clubes que no tienen representantes en los cargos anteriores, traen el pasado a este “nuevo” presente.
La "nueva" AFA, sin peso de Colón y Unión
El “Chiqui” Tapia logró su objetivo de acumular poder en la casa de calle Viamonte. El popular Marcelo Tinelli estará al frente de la Liga. La dirigencia del fútbol de Santa Fe brilla por su ausencia.
La distribución de cargos observa a Marcelo Tinelli como presidente ejecutivo de la LPF (el logo es muy similar al de AFA, con la barra inferior de la letra “L” cruzando al medio a las otras dos) y sus vicepresidentes son Cristian Malaspina (Argentinos Juniors, primero), Hernán Arboleya (Lanús, segundo) y Mario Leito (Atlético Tucumán, tercero), al tiempo que habrá un CEO, Francisco Duarte, quien ya se desempeñaba en la Superliga como gerente de Administración y Finanzas. En tanto que Eduardo Spinosa (ex presidente de Banfield) actuará como director ejecutivo (el cargo será ad honorem) y oficiará de nexo entre Tinelli y Duarte.
Mientras que el Consejo Directivo lo compondrán tres de los seis vicepresidente de Tapia en AFA como Jorge Ameal (Boca), Rodolfo D’Onofrio (River) y Hugo Moyano (Independiente), más su secretario general, Víctor Blanco (Racing).
El secretario de la LPF será Sergio Rapisarda (Vélez Sarsfield) y el prosecretario Gabriel Pellegrino (Gimnasia y Esgrima La Plata). De esta manera la LFP de Tinelli funcionará con autonomía, pero bajo el ala protectora de la AFA, y no por caminos paralelos como había sucedido en los últimos tiempos de la extinguida Superliga.
Y por eso todo esto fue celebrado por Tinelli a través de sus redes sociales con un mensaje muy efusivo: “Vamoooos con todo. Estoy orgulloso y muy feliz de poder ser el presidente de esta flamante Liga Profesional de Fútbol. Gracias a todos mis colegas y a Claudio Tapia por el absoluto apoyo en todo momento. Juntos es mejor”. La respuesta de Tapia no se hizo esperar: “Seguro Marcelo, siempre todos. Juntos es mejor, felicitaciones para vos también”, respondió “Chiqui”, que previamente había recibido las felicitaciones del propio presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez.
La independencia de la LPF se traducirá en que tendrá facultad para la explotación comercial de los derechos audiovisuales internacionales, cuya licitación quedó suspendida, y la organización de sus propios torneos. Por ello es que si el fútbol vuelve en el segundo semestre de este año, el formato de campeonato que vaya a disputarse para resolver al clasificado pendiente a la Libertadores 2021 saldrá de la decisión que adopte la LPF.
Por lo pronto la LPF, como la Superliga, tendrá sede propia, ya que funcionará en el mismo edificio de Puerto Madero donde lo hacía el ente que conducía Mariano Elizondo, ya que el contrato de alquiler vence en junio de 2021.
En cuanto al torneo del año próximo, pandemia de coronavirus mediante, se disputará con el formato de año calendario, de enero a diciembre (en el medio habrá Copa América) con 26 equipos, sin descensos, aunque los puntos sumarán para los promedios. Para 2022 ya habrá 28.
Los que seguirán bajo la potestad de la AFA serán los árbitros y los Tribunales de Disciplina y Apelación, estos últimos los únicos que son validados por la FIFA.Y los espacios comunes tendrán que ver con el “Fair Play” financiero, que lo diseñará y controlará la LPF, pero la AFA será la que resuelva los castigos a aplicar para los que no cumplan los reglamentos, y las licencias que los clubes de primera división tramitarán con el organismo que preside Tinelli para los que no juegan torneos internacionales y con la de Tapia para los que sí lo hacen.
“Chiqui llegó a una AFA muy dividida. La primera tarea de Tapia y el mérito fue darle identidad y que todo el mundo sintiera que podía aportarle algo. Eso creen todos los dirigentes y yo me incluyo. Con la Liga acoplada a AFA creo que el mérito es haber unido a todo el fútbol argentino. Alguien que no hubiera tenido la humildad y capacidad que tuvo Tapia no podría haber logrado lo que logró”.
Gabriel Pellegrino
Presidente de Gimnasia
