Profesores santafesinos y especializados en la materia, crearon una escuelita donde se puede disfrutar de un deporte nuevo, al aire libre y en familia.
Manuel Fabatía Plantel completo. Josefina Gastaldi y Gino Bearzi, profesores de wakeboard, junto a los alumnos de la nueva escuela de un deporte que crece a pasos agigantados.
Pasada la pandemia llegó el buen tiempo y, con ello, las ganas de practicar deportes al aire libre, entre los cuales el wakeboard cada vez acapara más aficionados. Aún así, hacer wake implica el conocimiento de una serie de técnicas sobre cómo realizarlo y del equipo necesario, así como de los lugares óptimos donde practicarlo, sobre todo si vas a iniciarte en este deporte náutico. Que sea un deporte que muchos practican no quiere decir que esté exento de riesgos. Para afrontar y ahorrar gastos de las incidencias comunes al hacer wake, te recomendaremos el mejor seguro para wakeboard. Con este fin hemos consultado a Josefina Gastaldi y a Gino Bearzi, profesores de Educación Física que se especializaron el dicho deporte y hoy ya cuentan con su escuela propia.
-¿Qué es el wakeboard para los que no lo conocen y quieren practicarlo, Josefina?
-El wakeboard es un deporte de tabla que se puede realizar en lancha y en cable. Consiste en deslizarse sobre el agua con una tabla agarrado de un manillar. Tanto en wakeboard lancha como en el cable se pueden realizar trucos con diferentes estilos. La intención que tenemos con esta escuela de wakeboard además de enseñar, es crecer y que cada vez sean más las personas que lo practiquen y que se animen a probarlo.
-El lugar de encuentro para tomar la clase es en la Guardería Puerto Chico de nuestra ciudad, ubicada en el lugar antes nombrado, Dique 2. De la guardería salimos por el canal de acceso para el lado de Sauce Viejo, zona habilitada para esquiar, claro está.
-Además de vos, ¿cuántos profesores de la disciplina te acompañan?
-Los instructores de la Escuela de Wakeboard somos Gino Bearzi y yo, por ahora. Más adelante iremos viendo de sumar a otros profesionales. Pero para eso vamos viendo la adaptación de la gente que por ahora es un éxito.
-¿Desde y hasta qué edad se puede practicar este deporte?
-Lo ideal y recomendable es que se practique a partir de los 5 o 6 años y por ahora el alumno más chico que tenemos en nuestra escuela tiene 10 años. Lo que debe quedar bien claro es que ésta disciplina es para toda la familia porque es muy seguro y permite aprendizaje, diversión y formar grupos para seguir conectados con preguntas constantes sobre el deporte mismo.
-La prolongada bajante del río, ¿afecta el normal desenvolvimiento o desarrollo de la actividad?
-Si, claro que sí. Todavía no llegó a afectarnos, pero si sigue bajando nos afectaría en el tema de las clases. Hoy, y desde hace un par de meses, la actividad mejoró porque creció bastante y eso nos permite trabajar con normalidad.
Manuel Fabatía En plena acción. Uno de los integrantes de la escuelita que se animó a mostrar la actividad en un día de pleno sol en la ciudad.
En plena acción. Uno de los integrantes de la escuelita que se animó a mostrar la actividad en un día de pleno sol en la ciudad. Foto: Manuel Fabatía
-¿Cómo y cuándo nace la idea de hacerlo en Santa Fe?
-La idea nació hace dos meses. La verdad que nos gusta mucho hacer y enseñar este deporte. En éste momento en Santa Fe no hay nadie que esté dando clases de wakeboard, por lo que sumar ésta actividad para que la gente pueda aprovechar el río, es muy saludable, además, es bueno porque lo puede disfrutar la familia, los amigos, ya que practican actividad al aire libre, hoy algo que favorece por todo lo que nos fue dejando la pandemia.
-¿Con cuántos chicos cuenta hoy la escuelita?
-Hace un poco más de dos meses que comenzamos y ya tuvimos 40 alumnos de distintas edades. Lo bueno es que cada uno de los alumnos lo disfruta a su manera y en todos los casos se los ve felices y contentos.
-¿Es para ambos sexos?
-Si, es para ambos sexos. En ésta cantidad de niños que nombraba antes, estamos trabajando con chicos, chicas y la verdad que es muy lindo, gratificante. Ellos se sienten contenidos por nosotros y la familia apoya la nueva propuesta. Cabe destacar que se disfruta mucho cuando los días son maravillosos como los que estamos viviendo en estos últimos tiempos.
-¿Los alumnos deben saber nadar para llevar adelante esta disciplina?
-No necesariamente. Todos los alumnos llevan chaleco salvavidas puesto. Obviamente, que si saben nadar, mejor, pero no es un requisito indispensable para llevar a cabo la práctica de dicho deporte.
-Por último, ¿qué balance haces desde la iniciación de la escuelita hasta la actualidad?
-Nunca nos imaginamos que iba a haber tanta demanda de alumnos. La verdad que estamos felices y sorprendidos de la cantidad de personas que nos consultan y que están interesadas en aprender y disfrutar de éste deporte. Nos pone muy contentos porque desde que arrancamos, los alumnos que vinieron, han vuelto a tomar más clases y podemos ver como progresan en cada una de ellas. Además, del progreso individual de cada alumno también me gustaría destacar que más allá del deporte, es una salida en la que se disfruta, se comparte, se crean vínculos, se conocen entre los alumnos y se termina pasando una linda tarde entre todos los que estamos en la lancha.
Las clases se dictan de lunes a miércoles. Los martes es el único día que no damos clases porque la guardería permanece cerrada. El horario y el día lo coordinamos según la disponibilidad del alumno. Armamos grupos hasta 6 personas para salir en un mismo horario. Las clases tienen una duración de 30 minutos en el agua por persona, con todo el equipo incluido (chaleco, tabla, botas, etc.
-¿Algo más para agregar?
-No, agradecer al diario por difundir nuestro trabajo y seguir fomentando el deporte, en éste caso algo nuevo y muy lindo para practicar en estos hermosos días que estamos viviendo. Me gustaría dejar el contacto para los interesados en practicarlo: 342 5 140 531 (Josefina) y 343 5 244195 (Gino).